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Alcalá la Real

Ocho centros de la comarca participan en el proyecto de huertos escolares verticales

La iniciativa, impulsada desde la Federación de Ampas Sierra Sur, promueve el medio natural como recurso educativo y el conocimiento del medio ambiente

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  • Actividad de huerto escolar vertical llevada a cabo en la Escuela Infantil Martínez Montañés. -

Tener un huerto escolar es disponer de un potente recurso educativo que ofrece infinidad de situaciones de aprendizaje. Desde la Federación de Ampas Sierra Sur se ofreció a las asociaciones de padres federadas su colaboración para llevar a cabo este proyecto en sus centros educativos de referencia para que puedan aprovechar las ventajas de este gran recurso educativo. Durante los meses de abril y mayo de este año se ha ejecutado este proyecto en 8 centros educativos, Escuela Martínez Montañés, EEPP Sagrada Familia, IES Antonio de Mendoza, Colegio Cristo Rey, CPR El Olivo en Ermita Nueva y CPR Valle San Juan en la Rábita, Sabariego y las Ventas del Carrizal.

Para ello se ha colaborado con las Ampas en la contratación de personal técnico experto en huertos, a cargo de Lola Guerra, de la empresa local “Manos Verdes”. Entre las funciones que ha desarrollado están el estudio sobre la colocación óptima del huerto escolar vertical para un buen desarrollo del mismo; colocación y montaje del huerto escolar vertical; alleres sobre mantenimiento básico del huerto escolar destinado al profesorado; talleres a escolares sobre la siembra, riego y cuidados de un huerto, y visitas programadas para comprobar el buen funcionamiento del mismo.

Por su parte, las Ampas ha colaborado con los materiales necesarios para la puesta en funcionamiento del huerto escolar vertical:  estructuras necesarias para el montaje, recipientes de siembra , tierra/compost, herramientas de huerto para su uso por menores, regaderas, semillas y plantones.


Muy importante ha sido, también, la participación de los centros educativos, estableciendo el alumnado que potencialmente puede tener más provecho del recurso, facilitando los permisos necesarios para la colocación del huerto con la finalidad de que sea un recurso de larga temporalidad en su uso, y colaborando con el personal técnico designado en la colocación del huerto escolar.

Una de las grandes ventajas que poseen los huertos verticales es la economización del espacio del patio del centro educativo y la cercanía al alumnado, ya que se pueden colocar en lugares más accesibles a los niños y las niñas.

Entre las actividades que el profesorado puede realizar en ellos están la promoción de la conciencia ambiental creando lazos afectivos con el entorno natural y apreciando la importancia del medio natural, su conservación y cuidado. También ayudan a comprender y establecer relaciones entre hechos y fenómenos del entorno natural y social; inculcar los valores de la agricultura ecológica como la forma “natural” y sostenible de obtener alimentos; fomentar el consumo de verduras y frutas ecológicas, locales y de temporada; favorecer la autonomía y la iniciativa a través de la planificación y organización de las tareas del huerto; promover el uso responsable de los recursos naturales; fomentar actitudes cooperativas compartiendo y organizando el trabajo a realizar, desarrollar valores como la paciencia, la responsabilidad, el compromiso y la autonomía, y, sobre todo, abordar el currículo de manera práctica y vivencial, reconociendo semillas, plantas, productos autóctonos y los que son de cada temporada, estudiando los ciclos vitales de seres vivos de la huerta, así como las relaciones que se establecen entre ellos, o conociendo la importancia del suelo y del uso de abono naturales respetuosos con el medioambiente.

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