La vista oral contra un hombre acusado de acuchillar en un pierna a su expareja sentimental, y contra su madre, a quien se imputa una falta de maltrato tras haber cogido presuntamente a la mujer de los cabellos y haberla zarandeado durante la agresión, se ha aplazado por incomparecencia de dos de los testigos citados para este miércoles.
El tribunal de la Sección Tercera ha resuelto señalar de nuevo el juicio para el 12 de marzo de 2014 al considerar el fiscal que ambas testificales son precisar para dilucidar cómo se produjeron los hechos, según han indicado fuentes judiciales a Europa Press. Se trata del segundo aplazamiento de este juicio, que ya fue suspendida al no acudir a sala una testigo, a la que ya se ha renunciado.
El fiscal solicita penas que suman siete años de cárcel para el presunto agresor, V.C.F., condenado en firme por maltrato habitual, y una multa de un mes a razón de 12 euros al día para su madre, F.F.C.
Los hechos, que fueron presenciados por el hijo menor de ambos, se remontan a las 21,30 horas del 29 de junio de 2012. Según recoge el escrito de acusación, V.C.F. y su madre, F.F.C., se encontraron en una hamburguesería del barrio de San Isidro, en Níjar, con su expareja, quien estaba acompañada de su actual compañero, de un amigo y de su padre.
En ese momento, el hombre se dirigió presuntamente a la víctima y profirió amenazas de muerte mientras que la mujer la "zarandeaba, cogiéndola de los pelos aunque sin causarle lesiones". Intervino entonces el padre y el amigo, quienes "fueron agredidos" por V.C.F.
Tras este primer ataque, ambos salieron del establecimiento si bien, instantes después --remarca el fiscal--, el acusado regresó con una navaja de 31 centímetros y se acercó a su exmujer "a la que arrastró, tirándole del cabello". Cuando acudió en su auxilio su novio, todos cayeron al suelo y V.C.F. "clavó la navaja en el muslo de ella".
El escrito detalla que la mujer sufrió una lesión por arma blanca que le seccionó de manera parcial varios músculos, de la que tardó 20 días en curar y por la que le ha quedado como secuela una cicatriz en forma de 'L' con un grosor de 15 centímetros.
V.C.F. está imputado por la presunta la comisión de un delito de lesiones, otro de amenazas y de tres faltas de maltrato de obra y lesiones con las agravantes de parentesco y de reincidencia, ya que cuenta con antecedentes penales firmes por violencia de género, por lo que solicita que abone a la víctima 2.500 euros de indemnización. El Ministerio Público tiene previsto solicitar multas de un total cinco meses con una cuota diaria de doce euros por las faltas que le imputa.
