La población de chumberas de la provincia de Almería se está viendo diezmada por el ataque de una plaga conocida como la 'Cochinilla del Carmín', que afecta ya al 80 por ciento de los ejemplares en la Comarca del Almanzora y del Levante y ha empezado a tener presencia en el Andarax, Níjar, Poniente y Campo de Tabernas.
De la plaga, que empezó el ataque en los últimos años aunque se está extendiendo, son responsables dos especies de cochinillas --D. Opuntiae y D. Coccus -- que están presentes en Almería y han causado una "pérdida de ejemplares que no se puede estimar".
Según los datos facilitados a Europa Press por la Delegación Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta, se han atendido en los últimos meses unas 30 consultas de ciudadanos, a quienes se ha prestado asesoramiento sobre cómo actuar.
Las chumberas, siempre ligadas a las poblaciones rurales ya que de ellas se obtenían muchísimos recursos, que se encuentran más infestadas se localizan en el Almanzora y el Levante aunque se va extendiendo hacia las cuencas del Almanzora, el Andarax y Níjar.
En estas zonas, así como en el campo de Tabernas y el Poniente, el grado de afección se sitúa, según la Junta, en un 20 por ciento de los ejemplares. La situación no es única de Almería, sino que se da también en Málaga, Granada y en Murcia.
Las cochinillas son organismos coloniales que se alimentan succionando la savia de las plantas a las que afectan, llegando a secarlas aunque no atacan a otras plantas. Las hembras y ninfas se fijan a las palas de las chumberas, y se disperan a través del viento.
Los machos son los únicos alados, lo que puede provocar ciertas molestias a las viviendas cercanas al ser atraídos por la luz aunque no pueden picar. El color rojo que dejan sobre la piel, según explican desde la Delegación, es ácido carmínico, un colorante con aprovechamiento industrial. La cochinilla D. Opuntiae es la más agresiva y su ritmo de propagación es mayor.
La Junta indica que en las zonas muy afectadas se recomienda la poda manual o mecánica y enterrar o triturar a continuación, ya que los tratamientos químicos con esta presión de plaga es menos efectiva.
ROMPER EL RECUBRIMIENTO DE LAS COLONIAS
Cuando el ataque esta comenzando y hay pocas colonizaciones de la plaga, la opción es romper el recubrimiento de las colonias, utilizando agua a presión con detergente o jabón potásico. También se pueden eliminar mediante un cepillo de barrer impregnado en jabón potásico.
Una vez disueltas las colonias, se puede efectuar un tratamiento químico con un producto autorizado que es mezcla de aceite de parafina con un insecticida autorizado para ornamentales.
En la última semana, el Ayuntamiento de Zurgena publicó un bando destinado a atajar los problemas provocados por la aparición masiva de la cochinilla que se ha convertido "en una molestia para algunos vecinos debido al aumento de la cantidad de mosquitos atraídos por esta situación" y a pedir la colaboración ciudadana.
Por su parte, el Consistorio de Níjar informó unos días antes de que había constatado la llegada de la plaga al municipio y de que esta se estaba propagando "rápidamente, acabando con esta vegetación tan típica de la zona" al tiempo que pedía a los propietarios "vigilancia constante para detectar los primeros síntomas y actuar con urgencia".
"La rápida propagación de esta especie pone en peligro una de las plantas más típicas de Almería, pero sobre todo de Níjar, donde hay un gran número de éstas por cada rincón y son muy apreciadas, ya que en esta época producen un fruto tan delicioso como los chumbos", advertía.