La ayuda que este mundo necesita

Qué poca importancia le damos y cuánto valor realmente es el que tiene. Cuando hablamos de que el corazón manda, los sentimientos, las emociones… realmente hablamos de corazón, nuestra sociedad así nos lo ha inculcado, pero es la mente quien promueve y genera cómo nos sentimos, cómo actuamos, cómo reaccionamos antes situaciones venideras. Sin embargo, ha sido siempre un arma de doble filo, es el gran tema tabú, el gran tema que escondemos por miedo a lo que pueda llegar a pensar la gente: cómo nos sentimos en este momento. La cabeza es nuestro motor, día a día. Y si ese motor no funciona, porque no tiene fuerzas, porque no somos capaces de vencer a todos esos miedos que acumula, tenemos que pedir ayuda. Y no, no estamos locos. Ese es el principal problema. Que podemos pedir ayuda si nos duele cualquier parte del cuerpo, si necesitamos consejos para comprar cualquier cosa, si no sabemos resolver cualquier hazaña en el día a día… pero no pedimos ayuda si nuestra cabeza es la que la necesita. Porque esta sociedad se ha vuelto muy cruel, insultando, creando unos estereotipos que no deberían estar marcados, abusando; sin ser conscientes de todo el daño que podemos causar. El suicidio en España es una de las principales causas de muerte y seguimos camuflando esos datos. Hay que actuar. Ya lo decía Verónica Forqué en su última aparición: “Me encuentro regular, mi cuerpo me pide parar, no puedo más”. Y algunos ignorantes, haciendo aún más daño en redes sociales. No todo vale, hay que hacer algo. Hay que cambiar este tema tabú y pasar a la acción. Pedir ayuda no es malo, los malos ahora mismo, somos nosotros.