El escenario de ha llenado de ratones. Bueno, son de la comparsa de los bibliotecarios, aquí tan menudos. Voces claras. El fallecimiento y su añoranza por ella, la mujer del autor, es el tema del primer pasodoble, con gran sentimiento personal. De paso se ataca al maltratador. Letra muy aplaudida. No se puede llamar asesina, desde los púlpitos, a las chicas que decidan abortar. Cuplés más flojos que lo anterior. Esta parte del repertorio siempre es muy dificultosa para la modalidad. El estribillo lleva un trabalenguas que te la da con queso. Y el popurrí, de la vida de estos ratoncillos entre sus libros. Aplausos.

Lo mejor
Por supuesto la caracterización. Ratones de biblioteca muy bien conseguidos. Tipo sin miedos.

Lo peor
Por el nivel de comparsas rivales, puede que tengan complicada su clasificación. Habrá que esperar.

El público
Más tranquilo con esta comparsa. No se muestra todo lo efusivo que merecería la agrupación. El público siempre es sabio.

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