“Hay que aprovechar lo mejor de lo público y lo mejor de lo privado”, afirma el concejal de Economía y Hacienda, Manuel Fernández Palomino. Es el principio bajo el que han diseñado un conjunto de sociedades mixtas que aporten los ingresos necesarios para sobrevivir en un ayuntamiento que atraviesa una coyuntura “complicada”. Ya en los presupuestos de 2009, que hoy siguen vigentes, las aportaciones de estas concesiones privadas representan casi el 20 por ciento de los 190 millones de euros de ingresos.
Entre estas inyecciones privadas, de las que ninguna se ha llevado a cabo aún, despuntan sobremanera los 14 millones de euros de la explotación de los nuevos polideportivos y los 13 millones referidos al nuevo aparcamiento del Campo Hípico, que se ejecuta con fondos del Plan E. Además, están los 1,04 millones del polideportivo de Santa Isabel y los 1,55 millones del parque acuático. En total, se contemplan casi 36 millones de euros a los que se deberá añadir la llegada de una empresa privada en Epassa, cuya cuantía se decidirá por la auditora, y en la radiotelevisión municipal.
Esta modalidad público-privada, que ha sido introducida por el Gobierno central y la Junta de Andalucía para la ejecución de diversas infraestructuras, lleva años implantada en la Diputación para la gestión del agua o los residuos. “La experiencia ha sido, en general, positiva”, afirma el edil de Hacienda, quien cree que, mientras se trabaja para “estrujar todas las posibilidades saneándose las cuentas”, es “bueno y necesario” que afloren todas las aportaciones posibles.
No obstante, se trata de introducir capital privado, aunque en un porcentaje minoritario, en la gestión de servicios públicos, una medida muy criticada por PSOE e IU durante los años gobernados por el PP. Acarrearon duros enfrentamientos las concesiones administrativas del transporte a la empresa Castillo, y las del agua y la limpieza a Aqualia y FCC, respectivamente.
Los consumidores
Esta llegada del capital privado para salvar algunos de los servicios públicos e incrementar los ingresos es bienvenida por los consumidores aunque con una condición: el mantenimiento de una alta calidad del servicio. El presidente de la Unión de Consumidores, Alfonso Ibáñez, se refiere a la llegada de una empresa en Epassa, sobre la que reclama al Ayuntamiento que se garantice su viabilidad en la gestión de un patrimonio que “al fin y al cabo es de la ciudad”.