Apenas "dos o tres" de los más de cien agresores sexuales excarcelados en aplicación de la Ley del sólo sí es sí llevan pulsera telemática, según ha revelado a Europa Press la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Ángeles Carmona, tras conocerse el caso del agresor reincidente de Dos Hermanas (Sevilla) que salió de prisión dos meses antes de lo previsto por esta norma.
Según datos del CGPJ, son 1.155 las reducciones de pena por la aplicación de la ley y 117 las excarcelaciones. En este sentido, Carmona ha recordado que con la legislación actual es posible imponer un dispositivo electrónico, "las famosas pulseras para controlar que ese agresor sexual no se acerque a su víctima".
Sin embargo, ha admitido que "el número es muy reducido" y que existen "dos o tres desde que empezaron las excarcelaciones". "Se hicieron al principio, que fue precisamente el momento en el que empezaron a revisar las sentencias en las que estaba a punto de cumplirse la pena", ha agregado.
El Ministerio de Igualdad ofreció a los jueces el pasado mes de diciembre la posibilidad de instalar estos dispositivos, en principio reservados a agresores de violencia de género, a delincuentes sexuales excarcelados por aplicación de la Ley del sólo sí es sí. En enero, este departamento reveló que ya se habían instalado dispositivos electrónicos pero no quiso dar el número de los que estaban activos por seguridad.
Las condenas por delitos sexuales van acompañadas de medidas de alejamiento que deben durar entre 1 y 10 años más que la pena de prisión y la pulsera telemática sería una medida de control para este periodo. Es decir, se trata de una herramienta de control para una pena ya impuesta y que se instala tras la solicitud por orden judicial.
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, explicó en enero que el objetivo de esta medida es que los agresores excarcelados tras la revisión tengan un "control telemático" durante ese periodo de alejamiento y que "incide positivamente en la situación de seguridad" de la mujer.
Carmona también ha defendido esta medida en cuestión, que ha considerado "muy útil". De hecho, ha recalcado que países como Francia han imitado este modelo para proteger a las víctimas. "Para la víctima supone una mayor tranquilidad, una mayor seguridad y también lo que hace es desincentivar por parte del agresor el acercamiento, porque en el momento en que se produce suenan las alarmas y además comete un delito muy grave que es el quebrantamiento", ha añadido.
Pero Carmona también ha querido poner el foco en los sistemas de reeducación tras. "El hecho de que un maltratador o un agresor sexual haya salido de prisión y haya vuelto a reincidir lo que nos lleva a pensar es que no están funcionando los sistemas de reeducación de maltratadores y, sobre todo, de agresores sexuales", ha señalado.
Del mismo modo, ha explicado que temen que haya más reincidentes por este tipo de delitos. "Algo no estamos haciendo bien cuando no se pueden reinsertar en la sociedad estos agresores sexuales, y por eso tenemos que incidir mucho en eso, en hacer un esfuerzo en estos cursos de reeducación", ha añadido.