Fiel a la tradición cristiana que conmemora a los Fieles Difuntos, Jaén cubrió de flores el cementerio de San Eufrasio y el de San Fernando, a pesar de que el tiempo no acompañó hasta ayer.
Durante tres días, cada rincón del camposanto se convirtió en una pequeña capilla a la que acudieron familiares y amigos para rezar a aquellos que se fueron. El domingo, el mal tiempo hizo que los ornamentos y las flores volaran por todo el cementerio debido a las fuertes rachas de viento y cada una de las calles amaneció con una alfombra de claveles. Una fuerte tormenta sorpredió a los jienenses en ambos cementerios pasado el mediodía del domingo obligándoles a resguardarse bajo cualquier techado que les mantuviese secos y desluciendo la tradicional celebración.
Homenaje
Como cada año desde que se inaugurara el 1 de noviembre de 2007 el monumento en honor a las casi 2.000 víctimas del franquismo que yacen en las fosas comunes del cementerio de San Eufrasio, cientos de jienenses se dieron cita ante el monumento para rendirle un sentido homenaje como cada primero de noviembre..
Mientras tanto, ayer lunes, los dos cementerios se convirtieron en un hervidero. El tiempo acompañó y al medio día, todos aquellos jienenses que habían espererado a la festividad de Todos los Santos, rindieron su sentido homenaje a los seres que perdieron y cumplieron, un año más, con la tradición de honrar a quienes dejaron de estar entre los vivos.