Más datos de la obra
La función, que llega hasta Guadix, supone el regreso a los escenarios de uno de los grandes mitos de la escena española: Francisco Valladares, acompañado de la veterana y televisiva María Garralón, y de un joven elenco formado por Marisa Segovia, Rafael Esteban y Alejandro Navamuel.
La trama, llena de sorpresas y giros argumentales que no dejan un minuto de relajación al público, mezcla el humor negro, el asesinato y algún susto que otro.
Un estudiante de literatura entrega a su profesor, un conocido escritor sumido en una profunda crisis creativa, el manuscrito de su primera novela. Desesperado y angustiado por obtener un nuevo éxito, el famoso novelista planea asesinar al joven desconocido y apropiarse de su obra. Pero, a partir de ahí, su plan no sólo se irá torciendo, si no que, además, derivará en una serie de acontecimientos sorprendentes en los que nada (ni nadie) es lo que parece…
Después de triunfar en Broadway, ‘Trampa Mortal’ vuelve ahora a España en una cuidada producción. El texto está considerado un clásico de la comedia policíaca y una obra maestra del suspense, que conoce, incluso, una versión cinematográfica.
Ganadora del premio Edgar Allan Poe, la obra ofrece un argumento ingenioso donde el planteamiento del crimen transcurre y se produce delante del espectador, quien a partir de ese momento, se convierte en testigo privilegiado e incluso en cómplice del mismo, aunque, a la larga, acaba siendo también una víctima de la red de engaños y mentiras en la que se convierte la historia.
“Trampa Mortal” nos devuelve el gusto por el teatro de toda la vida y no sólo por la puesta en escena y la dirección de Fernández Montesinos, clásica, directa y exenta (por innecesarios) de efectismos teatrales modernos. Esta obra también nos devuelve ese sabor clásico del teatro bien hecho, bien interpretado pero, sobre todo, bien recitado, porque cuenta con la inmejorable presencia, voz y apostura de Francisco Valladares. Todo un clásico, de esos que saben reinventarse y adaptarse a los tiempos y llenar teatros generación tras generación.