El Real Madrid repite por segunda temporada consecutiva un fatídico mes de enero, en el que complica sus opciones al título, tras dejar escapar cuatro puntos que le distancian siete del líder, el Barcelona.

De la misma manera que ocurrió la pasada temporada, el Real Madrid ha perdido un partido y empatado otro en enero y el Barcelona vive instalado en una racha de triunfos que le permiten distanciarse en el liderato.

El equipo de José Mourinho ha pagado el esfuerzo en Copa del Rey, en dos eliminatorias duras ante Atlético de Madrid y Sevilla, y se ha dejado puntos en estadios de equipos de la zona baja de la clasificación. Empató a uno en Almería y perdió 1-0 en el Reyno de Navarra frente a Osasuna.

Sumado a los errores de la temporada a domicilio -derrota en el Camp Nou, empates en sus visitas a Levante y Real Mallorca-, el Real Madrid se ha dejado doce puntos alejado del estadio Santiago Bernabéu, donde es el único equipo de Primera división que ha ganado todo lo que ha jugado.

La pasada temporada el mes de enero lastró sus opciones al título. Aunque la desventaja con el Barcelona siempre fue menor, llegó a cinco puntos por los siete de ahora, el 3 de enero tropezó también en su encuentro en Pamplona ante Osasuna (0-0) y cayó en San Mamés (1-0).

En el periodo de tiempo en el que el Barcelona ha encadenado quince jornadas venciendo, 45 puntos de 45 posibles, el Real Madrid ha conseguido 37 para ceder a su gran rival el liderato y ver como poco a poco se distancia.

Esta temporada el Real Madrid tiene una segunda vuelta con visitas a estadios complicados. Debe jugar en El Madrigal, Sánchez Pizjuán, Cornellá-El Prat, San Mamés, Vicente Calderón o Riazor, donde la pasada temporada fulminó una larga maldición.

En las últimas jornadas, el equipo de Mourinho ha perdido su fuerza ofensiva. En los últimos cinco partidos -tres de Liga y dos de Copa- no ha marcado más de un gol y en Pamplona fue el sexto encuentro de la temporada, en todas las competiciones, que no logra marcar. Jugadores como Álvaroa Arbeloa y Sergio Ramos admitieron el cansancio por la falta de rotaciones. "Nos falta frescura y lucidez", aseguró Arbeloa.