Política Territorial firma los 900.000 euros para la Verbena
El secretario Gaspar Zarrías confía en que la actuación detenga los corrimientos del terreno
El retraso de casi una hora del vuelo Madrid-Jerez no impidió que el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, hiciera efectivo el convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Arcos de la Frontera por el cual el Gobierno central concede 900.000 euros a la obra de estabilización de la ladera del parque de La Verbena, cuyo deslizamiento ha sido el motivo de la aparición de grietas y socavones en gran parte del centro urbano.
Mientras tanto, la actuación urbanística dirigida por el ingeniero Emilio Yanes ha dado inicio a través de la empresa pública Tragsa. De hecho, Gaspar Zarrías visitó parte de las zonas afectadas para conocer in situ la magnitud del problema.
Durante su comparecencia previa en el salón de plenos, la alcaldesa de la ciudad, Josefa Caro, quiso aclarar que el objetivo de la actuación planteada es la de, exclusivamente, detener el deslizamiento de los terrenos y afianzar la ladera, ya que no se actuará en los bloques de viviendas dañados, asunto que por ahora queda en manos de los propietarios con sus respectivos seguros particulares y con los promotores.
Así las cosas, la obra puesta en marcha consiste inicialmente en la extracción del agua filtrada en la ladera, para más tarde inyectar a los terrenos una serie de productos químicos que detengan su cesión, entre otras tareas. En este sentido, la zona afectada registra una serie de lenguas arcillosas y expansivas que han agravado, si cabe, el problema.
Según Gaspar Zarrías, con la firma del protocolo, el Ministerio de Política Territorial se compromete a finalizar la actuación, además de abrir la puerta a la financiación de la segunda fase, que requeriría de, al menos, un millón de euros más. En esta dirección, el secretario manifestó el compromiso del Gobierno en asumir la nueva fase en colaboración con la Junta, que bien podría aportar de nuevo los estudios pertinentes y la redacción del proyecto de actuación.
Mientras, Zarrías reconoció “la preocupación de los vecinos, pues somos conscientes de las dificultades, pero estamos seguros de que la actuación de Tragsa va a incidir en el fondo de la cuestión y por lo tanto va a dejar definitivamente resuelto este problema”.
Sin embargo, los corrimientos de terrenos van más allá del parque de La Verbena y, en este sentido, el Instituto Geológico Minero ya trabaja en un diagnóstico que ahonde en la raíz de las causas. Zarrías señaló que “serán los técnicos quienes nos marquen el camino y nos digan los pasos que hay que dar”.
En palabras de la alcaldesa, la firma del protocolo “nos ha llevado una larga etapa de sufrimiento, porque éste es un problema bastante complejo en Arcos”, en referencia a la magnitud del problema que presentan los terrenos afectados. Por ello, la regidora se tomó el convenio como “una esperanza”. Caro aprovechó para manifestar personalmente al secretario de Estado la atención que ha prestado a este asunto desde un principio. “He tenido la suerte siempre de tener a mi compañero Gaspar Zarrías al teléfono”, señaló la regidora. El secretario devolvió el agradecimiento a Caro para señalar su insistencia ante el Ministerio “en un momento de mucha dificultad económica”.
A todo, los vecinos del parque de La Verbena y otras zonas afectadas por el mismo problema salieron a la calle hace unos días no sólo para exigir la actuación enérgica de las administraciones, sino que este tema no se politice por parte de las distintas fuerzas, algo que parece se está consiguiendo a raíz de la constitución de la comisión de seguimiento de las actuaciones, en la que se integran los propios vecinos y los partidos.
Durante su visita al municipio, Gaspar Zarrías quiso interesarse por la situación de los vecinos que, en algunos casos, ya han visto cómo sus viviendas han sido declaradas en estado ruinoso. De hecho, entró en el garaje del bloque de La Verbena más afectado, el cual presenta la rotura de pilares e incluso grietas a través de las cuales se puede ver hasta el cielo. Los vecinos le hicieron partícipe de esta terrible experiencia que ha dado al traste en otros casos con su ilusión de tener una vivienda. Además, ya en la rotonda del recinto ferial, Zarrías mantuvo un breve encuentro con técnicos de Tragsa que le trasladaron los detalles de la intervención, así como los planos relativos a la misma. También se asomó al parque de la Molina, donde han ido a parar los sedimentos y los árboles que los últimos temporales han arrancado. Así las cosas, y más allá del convenio o protocolo firmado momentos antes, el secretario de Estado de Cooperación Territorial pudo llevarse a Madrid una estampa muy real y concisa de lo que está ocurriendo en Arcos.
Mientras tanto, la actuación urbanística dirigida por el ingeniero Emilio Yanes ha dado inicio a través de la empresa pública Tragsa. De hecho, Gaspar Zarrías visitó parte de las zonas afectadas para conocer in situ la magnitud del problema.
Durante su comparecencia previa en el salón de plenos, la alcaldesa de la ciudad, Josefa Caro, quiso aclarar que el objetivo de la actuación planteada es la de, exclusivamente, detener el deslizamiento de los terrenos y afianzar la ladera, ya que no se actuará en los bloques de viviendas dañados, asunto que por ahora queda en manos de los propietarios con sus respectivos seguros particulares y con los promotores.
Así las cosas, la obra puesta en marcha consiste inicialmente en la extracción del agua filtrada en la ladera, para más tarde inyectar a los terrenos una serie de productos químicos que detengan su cesión, entre otras tareas. En este sentido, la zona afectada registra una serie de lenguas arcillosas y expansivas que han agravado, si cabe, el problema.
Según Gaspar Zarrías, con la firma del protocolo, el Ministerio de Política Territorial se compromete a finalizar la actuación, además de abrir la puerta a la financiación de la segunda fase, que requeriría de, al menos, un millón de euros más. En esta dirección, el secretario manifestó el compromiso del Gobierno en asumir la nueva fase en colaboración con la Junta, que bien podría aportar de nuevo los estudios pertinentes y la redacción del proyecto de actuación.
Mientras, Zarrías reconoció “la preocupación de los vecinos, pues somos conscientes de las dificultades, pero estamos seguros de que la actuación de Tragsa va a incidir en el fondo de la cuestión y por lo tanto va a dejar definitivamente resuelto este problema”.
Sin embargo, los corrimientos de terrenos van más allá del parque de La Verbena y, en este sentido, el Instituto Geológico Minero ya trabaja en un diagnóstico que ahonde en la raíz de las causas. Zarrías señaló que “serán los técnicos quienes nos marquen el camino y nos digan los pasos que hay que dar”.
En palabras de la alcaldesa, la firma del protocolo “nos ha llevado una larga etapa de sufrimiento, porque éste es un problema bastante complejo en Arcos”, en referencia a la magnitud del problema que presentan los terrenos afectados. Por ello, la regidora se tomó el convenio como “una esperanza”. Caro aprovechó para manifestar personalmente al secretario de Estado la atención que ha prestado a este asunto desde un principio. “He tenido la suerte siempre de tener a mi compañero Gaspar Zarrías al teléfono”, señaló la regidora. El secretario devolvió el agradecimiento a Caro para señalar su insistencia ante el Ministerio “en un momento de mucha dificultad económica”.
A todo, los vecinos del parque de La Verbena y otras zonas afectadas por el mismo problema salieron a la calle hace unos días no sólo para exigir la actuación enérgica de las administraciones, sino que este tema no se politice por parte de las distintas fuerzas, algo que parece se está consiguiendo a raíz de la constitución de la comisión de seguimiento de las actuaciones, en la que se integran los propios vecinos y los partidos.
Durante su visita al municipio, Gaspar Zarrías quiso interesarse por la situación de los vecinos que, en algunos casos, ya han visto cómo sus viviendas han sido declaradas en estado ruinoso. De hecho, entró en el garaje del bloque de La Verbena más afectado, el cual presenta la rotura de pilares e incluso grietas a través de las cuales se puede ver hasta el cielo. Los vecinos le hicieron partícipe de esta terrible experiencia que ha dado al traste en otros casos con su ilusión de tener una vivienda. Además, ya en la rotonda del recinto ferial, Zarrías mantuvo un breve encuentro con técnicos de Tragsa que le trasladaron los detalles de la intervención, así como los planos relativos a la misma. También se asomó al parque de la Molina, donde han ido a parar los sedimentos y los árboles que los últimos temporales han arrancado. Así las cosas, y más allá del convenio o protocolo firmado momentos antes, el secretario de Estado de Cooperación Territorial pudo llevarse a Madrid una estampa muy real y concisa de lo que está ocurriendo en Arcos.
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