En la rueda de prensa tras la reunión del consejo de gobierno del BCE, Trichet dejó entrever que esperará para subir de nuevo los tipos de interés probablemente hasta julio, y que no está dispuesto a acelerar el ritmo de restricción de su política monetaria dada la debilidad económica de los países periféricos de la zona del euro.
Trichet dijo que el BCE “observará muy de cerca todos los acontecimientos” con el fin de asegurar la estabilidad de precios, lo que significa que no va a incrementar el precio del dinero en junio y esperará.
Previamente, el consejo de gobierno, reunido en Helsinki, decidió mantener por unanimidad su tasa rectora en el 1,25%.
El euro cayó con fuerza frente al dólar y perdió los 1,46 dólares, el nivel al que se encontraba el 21 de abril, tras la rueda de prensa de Trichet. La moneda única se depreció hasta 1,4579 dólares, tres centavos de dólar menos de lo que costaba la jornada anterior.
Las expectativas de un incremento del diferencial de los tipos de interés entre la zona del euro y EEUU ha disparado al euro desde marzo, cuando Trichet anunció que subiría la tasa rectora en abril, ya que hace más atractivas las inversiones denominadas en euros.
A comienzos de marzo, el euro costaba unos 1,3850 dólares y se había apreciado un 7,6% frente al billete verde hasta el desplome de ayer, lo que reduce la apreciación al 5,3%.
La Reserva Federal estadounidense (Fed) dejó claro la semana pasada que mantendrá los tipos de interés en el nivel históricamente bajo de entre el 0 y el 0,25% durante un periodo prolongado para apoyar el crecimiento económico. El Banco de Inglaterra también dejó inalterados los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,5%.