El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, abordó este lunes con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con quien coincide en la cumbre del G20 de Río de Janeiro, la forma que permita desbloquear el nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión.

Sánchez y Von der Leyen asisten a la reunión de líderes del G20 y esa coincidencia hacía previsible que ambos pudieran mantener algún contacto para tratar este asunto.

No ha habido una reunión formal en la primera jornada de esta cumbre, según han informado fuentes del Gobierno, que señalan que sí han mantenido alguna conversación a lo largo del día.

Lo han hecho al saludarse en el plenario de la cumbre con motivo de la primera sesión a la que han asistido los jefes de Estado y de Gobierno, y también cuando los dos se dirigían a la foto de familia del evento, tal y como se ha podido ver en las imágenes ofrecidas por la presidencia brasileña del G20.

Las fuentes citadas no han precisado el contenido de las conversaciones que han protagonizado y sobre las que podrá ofrecer algún detalle Sánchez en la rueda de prensa con la que cerrará este martes su participación en la cumbre de líderes de este grupo de países.

Lo que sí han asegurado es que confían que haya un desbloqueo de la elección de Ribera como vicepresidenta para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, así como del resto de miembros de la nueva Comisión Europea y que el Gobierno está hablando, trabajando y empujando para hacerlo posible.

El Partido Popular intenta que prospere el veto que ha planteado a Ribera al atribuirle responsabilidad en la tragedia de la dana que afectó principalmente a la Comunidad Valenciana.

El propio líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya pidió el jueves pasado en el Congreso de los Diputados que el Gobierno retirase la candidatura de Ribera y propusiera a "otra persona que concite el apoyo de la sociedad española".

El Partido Popular Europeo plantea de momento dos condiciones para avalar el nombramiento de Ribera: que acuda al Congreso a dar explicaciones tras la dana, algo que está previsto la próxima semana, y que se comprometa a dimitir si se le abre un juicio oral a cuenta de su gestión ante esa catástrofe.

Mientras Sánchez se involucra para intentar una solución, los grupos del Parlamento Europeo están negociando, y fuentes de estas formaciones apuntan a una posible solución que pasaría por un acuerdo para que el PPE levante su veto a Ribera y los grupos progresistas acepten al vicepresidente nominado por Giorgia Meloni, Raffaelle Fitto.