Suspenso al final de curso para el tráfico en torno a los colegios

El curso escolar va tocando a su fin y si hubiera de dar una nota de final de curso para el tráfico en torno a los colegios isleños sería el de suspenso con obligación de repetir, puesto que a diario, y de forma inconsciente se pone en peligro la vida de cientos de alumnos.

La mayoría de los centros escolares de San Fernando tienen discos de prohibido circular en horarios de entrada y salida de los alumnos, sin embargo, son muchos los coches, en su mayoría de los propios padres de alumnos, los que se acercan a estas puertas. Un acercamiento justificado en casos de alguna minusvalía física, que supondrían casos puntuales y no la caravana de vehículos que discurren ante la puerta de los centros.

El peligro que supone en muchos ocasiones la salida de muchos alumnos a la calle ante la cercanía de un coche en circulación es evidente, de ahí que en no pocas ocasiones hayan existido enfrentamientos entre padres y conductores. Incluso la Policía Local hizo durante varias semanas un control del acceso de vehículos por la calle San Joaquín, que no tienen otra opción que pasar por la puerta de salida de los niños ante la imposibilidad de bajar Manuel de Arriaga y tomar Real, en una de los daños colaterales de la semipeatonalización de la céntrica vía. La presencia policial se debió al atropello de un escolar, pero pasados unos días de acción, la presencia policial desapareció y volvió la situación, con lo que no se respetan los discos que prohíben la circulación en el horario de entrada y salida de los niños.

Para el próximo curso
Como quiera que el curso ya va apurando los días, la situación obliga a una gran revisión de los planes de tráfico en torno a los centros educativos, de forma que el nuevo equipo de Gobierno que salga este sábado del Pleno de constitución de la Corporación Municipal, deberá prestar especial atención al paso de vehículos y a la mejora de la señalización vertical y horizontal y a la eliminación de barreras arquitectónicas.

Una gran parte de colegios isleños tiene la entrada y salida por calles peatonales o plazas, pero el peligro también está en la velocidad de muchos vehículos en las calles aledañas a estos centros.

El relevo de turno de la Policía Local impide también una mayor presencia a la hora de salida de los colegios, de forma que la situación no mejora y se teme que se produzcan nuevos accidentes.