Formando parte de esta Segunda Flotilla de la Libertad irán tres personas muy ligadas a Cádiz: una de ellas es de Algeciras, la segunda es el eurodiputado de Izquierda Unida, Willy Meyer (que fuera concejal de Sanlúcar de Barrameda, diputado en la Diputación de Cádiz en el periodo 1987-1991, y Diputado del Congreso por Cádiz entre 1996 y 2000), además de el periodista y escritor gaditano, de ascendencia navarra, Iñaki Errazkin, que estuvo presente ayer en el acto.
Así, ellos tres formarán parte de los más de 60 españoles que partirán hacia Gaza en labor humanitaria en esta Flotilla de la Libertad que componen 12 embarcaciones, una de ellas gracias a las aportaciones de los españoles, ya que “esta iniciativa nace de la sociedad civil”, destacó el coordinador de Rumbo a Gaza.
Además, los tres embarcarán con la misión de “demostrar que la carga que lleva la Flotilla es humanitaria” y de ese modo “negar a Israel que las personas que van a bordo de las embarcaciones son violentas”.
Esta decisión viene dada por los hechos sucedidos el pasado año con motivo de la Primera Flotilla de la Libertad, cuando el ejército israelí la asaltó “matando a nueve personas, ocho turcos y un estadounidense”, sin que “nadie haya hecho nada por esa masacre”, apuntó Lara.
Gobierno
Y es que durante la presentación de ayer se criticó duramente estos hechos y al Gobierno central: “Es lamentable que el Gobierno no apoye esta acción humanitaria y solidaria. Si fuera una acción violenta seríamos los primeros en no apoyarla”, más aún cuando “hay otros gobiernos que apoyan esta acción y el español no se ha pronunciado”, algo que se debe, aseguraron, a que “el Gobierno israelí está presionando al español para que no salgamos o, al menos, se nos dificulte la salida”. Debido a esto mismo, y para evitar contratiempos, los coordinadores de la Flotilla de la Libertad tiene prevista la salida para la tercera semana de este mismo mes, aunque “por seguridad no se confirmará la salida hasta llegado el mismo día”.
Acción humanitaria
Por su parte, el gaditano Iñaki Errazkin, se manifestó en la línea de sus compañeros, destacando que “nos han amenazado abiertamente para que no salgamos, pero no haremos caso”, convencido de que esta acción es humanitaria y solitaria, rehuyendo de la violencia que asegura el gobierno israelí: “No hay edad para la solidaridad, empecé con la dictadura y ahora me ocupa esto. Voy en calidad de notario (señaló a modo de ejemplo) para demostrar que no hay violentos en la Flotilla. Las únicas armas de destrucción masiva que llevamos a Gaza, que es una cárcel en condiciones infrahumanas, siendo la zona con más densidad de población del mundo, son material escolar, de construcción y clínico, además de alimentos”.
Por ello, desean que finalmente puedan zarpar sin problemas y llegar a Gaza sin ser asaltados como ocurriera el año pasado, permitiéndoles cumplir con su misión humanitaria con ese territorio tan castigado como es Gaza.
