El dulce, por excelencia, de esta festividad de los Reyes Magos es el roscón de Reyes. Desde el más clásico, cubierto con fruta escarchada y relleno de nata, este pastel ha evolucionado en los últimos años, incorporando distintos rellenos y coberturas para mantenerse entre las nuevas generaciones.
A pesar de su popularidad y arraigo cultural tanto en España como en otros países hispanohablantes, no cuenta con una denominación de origen específica que lo vincule a una región particular del país, sino que está igualmente extendido en todas ellas y con la misma tipología.
Este dulce tiene su origen en tiempos del imperio romano, cuando se elaboraban unas tortas con higos, dátiles y miel coincidiendo con las Saturnales, que se celebraban en el solsticio de invierno. Se repartía, además, entre plebeyos y esclavos, de manera que era un bollo muy popular. Ya en esa época se incorporaba un haba en su interior que otorgaba algún tipo de beneficio a aquel que le tocase. Con el paso de los años esta tradición se integró en las celebraciones cristianas, dando lugar al actual roscón de Reyes.
Dentro de esa evolución, el relleno de nata montada es el que quedó como el más tradicional. Sin embargo, coexistieron durante mucho tiempo aquellos rellenos con crema pastelera, de cabello de ángel o de trufa. El chocolate, dada su popularidad, ha protagonizado muchas de las innovaciones que ahora se pueden ver en los roscones, empleado como relleno en distintas texturas y mezclas.
Igualmente, otros rellenos como la crema de turrón, mermeladas o compotas y el dulce de leche, entre otros productos, se han incorporado al catálogo.
Del mismo modo, la cobertura también ofrece nuevas alternativas para quienes no son amantes de la fruta escarchada, de forma que se pueden encontrar roscones cubiertos de azúcar glass, distintos tipos de melazas o frutos secos, entre otros productos.
Esa haba de la suerte también ha evolucionado hoy en día y ha sido reemplazada en muchos casos por figuritas de Reyes Magos de cerámica o de plástico.
Todo ello ha contribuido a que se mantenga como el dulce típico de la víspera y el día de Reyes. Solo en España se venden 30 millones de unidades. En otros países hispanoamericanos, aunque su consumo es menor, también gozan de gran popularidad, como en México, donde en estas fechas se consumen unos cuatro millones de roscas de Reyes.
De hecho, en México se ha superado en varias ocasiones el récord Guinness de la mayor rosca de Reyes del mundo. La última, el 7 de enero de 2024 en Ciudad de México, en la colonia Roma, en un evento organizado por una empresa, en el que se exhibió un dulce de 4.500 metros que fue repartido en 18.224 piezas.
En España, en una localidad que en los últimos años ha apostado por las Navidades para ganar protagonismo, Vigo, se elaboró el 7 de enero de 2023 el mayor roscón de Reyes elaborado en una sola pieza, con una longitud de 21 metros.
Aunque lo más habitual, tanto en niños como adultos, lo habitual es tomarlo acompañado de una taza de chocolate, leche con cacao o cualquier tipo de bebida o infusión en esa línea, la web de la Denominación de Origen La Mancha propone una copa de vino como maridaje.
El vino a elegir depende del momento. En caso de disfrutar de una porción de roscón por la noche, lo más apropiado es una copa de espumoso semiseco. Si se consume en la sobremesa, en cambio, considera más adecuado un blanco dulce moscatel junto al café. A disfrutarlo.