La Policía Nacional ha detenido a 36 personas en una operación permanente contra el crimen organizado napolitano en distintas ciudades españolas, como Barcelona, Ibiza, Madrid y Marbella (Málaga), a las que se les imputa además el robo de 12 relojes de lujo por valor de casi dos millones de euros y la participación en 49 robos con violencia durante el año 2024.
Además se ha conseguido identificar a otras 25 personas, integrantes de grupos de la misma organización, que se dedicaban a la misma actividad delictiva y sobre los que se han dictado órdenes europeas de detención para entrega, según ha informado la Policía en un comunicado.
La investigación se inició hace dos años, con la colaboración de la Squadra Mobile de Nápoles de la Polizia di Stato italiana, con la intención de detectar la llegada a España de pequeños grupos, integrados en organizaciones criminales napolitanas, dedicados a los robos con violencia de relojes de lujo.
En este contexto, han sido detenidas 36 personas a las que se imputa el robo de relojes de alta gama para los que se desplazaban desde la ciudad italiana de Nápoles a distintas ciudades españolas, principalmente Barcelona, Ibiza, Madrid y Marbella.
A los arrestados e identificados se les vincula con su presunta participación en 49 robos con violencia de relojes de lujo cuya valoración asciende a casi dos millones de euros, teniendo alguna de las piezas robadas un valor de casi 200.000 euros.
Las investigaciones, que continúan abiertas, han permitido recuperar un total de 12 piezas de relojería de lujo y se ha detectado que la estructura criminal operaba a nivel internacional en otros países europeos además de en España.
La Policía ha explicado que estos grupos criminales contaban con un alto grado de organización y capacidad de coordinación para llevar a cabo su especialidad delictiva. Las indagaciones permitieron a los agentes comprobar que, en todas las acciones delictivas que llevaban a cabo, efectuaban un claro reparto de tareas, con un amplio estudio previo de la zona de actuación y de las víctimas, predominando el uso de motocicletas para cometer los robos. Además, los integrantes procedían de unos barrios muy concretos de la ciudad italiana de Nápoles.
