El pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha votado, en la sesión ordinaria de este jueves, una moción del grupo municipal Con Podemos-Izquierda Unida relativa a la aplicación de la nueva normativa autonómica en materia de viviendas de uso turístico, que no ha salido adelante con los votos en contra de PP y Vox; y los a favor de PSOE y la coalición de izquierdas.
Así, la concejal de Con Podemos-IU, Susana Hornillo, ha lamentado que la moción no haya sido apoyada "ante la situación de emergencia habitacional que se está viviendo en Sevilla, que no se está tomando en consideración como se debería por el Gobierno local". Hornillo ha mencionado un estudio de la Universidad de Málaga en el que se refleja "el precio del alquiler en Sevilla y Málaga sube un 33% en aquellas zonas con un 10% de viviendas de uso turístico". Un porcentaje que es "justamente el que quiere vender el Ayuntamiento con su normativa 'fake' de limitación de pisos turísticos pactadas con la ultraderecha". A lo que ha criticado que "ahora que la Junta de Andalucía ofrece una herramienta, no la aplican".
Según explicaba la dirigente de Podemos, "al contrario de lo que viene haciendo este equipo de gobierno", la nueva normativa autonómica "señala la presión turística como un factor que incide de forma directa en la reducción de viviendas para residencia habitual y en el incremento de los precios". "Entendemos que el Partido Popular andaluz da un paso importante al asumir por escrito esta realidad que rechaza el PP de Sevilla y que provoca la expulsión de miles de vecinos de los barrios de Sevilla por no poder hacer frente a los nuevos precios", ha añadido Hornillo, quien pedía al alcalde que "abandone el discurso negacionista de la crisis habitacional y adopte las medidas oportunas para que los vecinos puedan seguir residiendo en sus barrios y no sean reemplazados por población turista".
Junto a la declaración de una moratoria de tres años en la concesión de nuevas licencias, la iniciativa de Podemos Sevilla incluía también "la modificación del PGOU de la ciudad, con el objetivo de regular de manera más eficaz las viviendas de uso turístico (VUT) estableciendo límites y criterios claros que protejan el derecho a la vivienda, impidan la expulsión de los residentes locales y eviten la turistificación".
Por su parte, el concejal del PSOE, Francisco Javier Páez, ha destacado que "se pide una moratoria o suspensión temporal por tres años para poder, en este caso, hacer una innovación en el Plan General de Acción Urbanística e introducir un requisito a la hora de establecer las viviendas de uso turístico", es decir "solicitar una entrada exclusiva independiente para aquellas viviendas que quieran ser viviendas de uso turístico, así será posible esa moratoria o suspensión temporal".
El delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, ha recordado que "la suspensión temporal va dirigida a aquellos ayuntamientos que no hayan tramitado una modificación urbanística. Que nosotros ya hemos hecho incluyendo una limitación". Además, hay una mesa que "ya está creada por el Área de Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, entre los miembros están los representantes de entidades de vivienda de uso turístico", ha señalado.
Finalmente, la portavoz del grupo municipal Vox, Cristina Peláez, ha explicado que "no se va a consentir que salga adelante una propuesta con la que lo único que se hace es mentir y manipular a para aprovecharse de las necesidades de los vecinos", acusando la coalición de izquierdas de "aprovecharse de las necesidades de los vecinos para intentar sacar rédito político".