Las actuaciones comenzaron en la primavera de 2.010 y concluirán antes del 20 de enero de 2.012 incluyendo la restauración paisajística y la de protección de la zona.
La restauración se inició con la retirada de residuos y la eliminación de especies vegetales exóticas y posteriormente se procedió a la fijación y estabilización de los cordones dunares mediante la instalación de captadores pasivos de arena (empalizadas de varas biodegradables de mimbre). Por último se ha continuado con la repoblación con plantones de barrón y otras especies vegetales autóctonas de estos arenales litorales.
Los trabajos de protección se encuentran en proceso de ejecución y consisten en la instalación de un vallado de protección y una señalización informativa que persigue la concienciación y respeto por parte de todos los usuarios del entorno natural.
A través de esta obra se persigue recuperar un área degradada que tiene un gran potencial ecológico, a la vez que promocionar el litoral sanluqueño como reclamo turístico con unas playas que ya cuentan con el certificado ‘Q de calidad turística’ y el certificado ISO 9001, al tiempo que se forma a un grupo de jóvenes sanluqueños en el emergente sector de las profesiones medioambientales.