La empresa Sufi-Cointer, concesionaria municipal de la limpieza viaria y recogida de residuos sólidos urbanos en Cádiz, ha aludido a "problemas de interlocución" motivados por las "amenazas de agresiones" entre los trabajadores, lo que está haciendo "imposible o muy difícil seguir intentando solucionar la huelga".
Así, ante las dificultades para que sus ofertas puedan ser transmitidas por el comité de empresa al grueso de la plantilla, la dirección ha decidido enviar a cada trabajador su última propuesta, que es lo que marca el segundo acuerdo nacional entre patronal y sindicatos: un incremento del 0,5 para este año, del 0,6 para el siguiente y de entre el 0,6 y el 1,5 para el siguiente en función del PIB nacional.
Así lo ha explicado a los periodistas Diego Díaz, responsable de la empresa en Andalucía, que ha apelado a la "cordura" de los trabajadores para "darse cuenta de que nuestra propuesta es a lo máximo que podemos llegar y que es un buen acuerdo".
Díaz asegura que desde el anuncio de huelga se han sentado "en innumerables ocasiones" con los representantes de la plantilla, con quienes están en "contacto permanente" por teléfono. Lo que ocurre, según dice, es que las asambleas acaban "con división interna" y "amenazas de agresiones" entre los trabajadores. En este punto, ha lamentado las dos que se han producido a dos representantes sindicales.
Explica que esto habría motivado que "de los 400 trabajadores que tenemos en Cádiz, estén yendo a las asambleas unos 40 ó 50. El resto no quiere saber nada de lo que pasa en esas asambleas". Además, asegura que gran parte de la plantilla está contactando con la empresa para trasladarles que "quieren empezar a trabajar porque entienden que las condiciones que se les ofrecen son más que aceptables teniendo en cuenta la situación del país, pero que temen expresarlo en las asambleas".
Según Díaz, aún no tienen respuesta sobre la propuesta que hicieron al comité de empresa en la noche de este jueves, la cual consideran que cumple con sus objetivos y con los que, a su vez, marca el Ayuntamiento gaditano, esto es "aplicar un ajuste totalmente necesario, sin pérdida de empleo y sin merma en los servicios".
El representante de Sufi-Cointer ha descartado que vaya a producirse un rescate del servicio, ya que "la empresa está cumpliendo escrupulosamente con el contrato con el Ayuntamiento". También ha defendido que los servicios mínimos "cumplen escrupulosamente loo marcado por la Junta" en cuanto a la cantidad de camiones y de personal.
Por último, ha resaltado los "grandes esfuerzos" que "siempre" han hecho empresa y Ayuntamiento para "pagar las nóminas de manera puntual todos los meses" y ha recordado que la subida salarial en los últimos cinco años ronda el 30 por ciento de media. Por ello, asegura que la empresa no comprende que "unos cuantos representantes sindicales antepongan intereses de cualquier tipo a los de toda la plantilla".
