El exrepresentante de la Vitalia Antonio Albarracín Muñoz ha querido dejar claro este jueves durante su comparecencia en la comisión de investigación del Parlamento andaluz sobre irregularidades en expedientes de regulación de empleo (ERE) gestionados por la Junta, que la citada consultora en ningún momento cobró "comisiones" y desconocía si había o no intrusos en algunos de esos expedientes, limitándose, por tanto, a realizar su trabajo habitual, esto es, "formalizar las pólizas que les encargaban los pagadores de las mismas, dando "por hecho que si se las pedían, es porque estaban legitimados para ello".
Albarracín ha iniciado su comparecencia ante la comisión manifestando que al encontrarse inmerso en un proceso judicial por el asunto de los ERE, se acogía a su derecho a no prestar declaración e informaba de su intención de leer una nota de cuatro folios en la que podía aclarar alguna cuestiones y que hizo llegar a los grupos.
Albarracín Muñoz ha señalado, durante la lectura de su escrito, que él era un trabajador por cuenta ajena de Vitalia, con contrato laboral y nómina en los que figura como abogado. Ha recalcado que nunca ha sido administrador ni socio ni gerente ni director general ni ha tenido cargo de representación en Vitalia, al tiempo que no podía firmar el más mínimo documento en nombre de la consultora, en cuya sede de Madrid realizaba sus laborales, sin tener nada que ver con los clientes de Andalucía.
Ha recalcado que los asuntos de Andalucía eran llevados por la oficina de Sevilla y que cualquier documentación que saliera de esta ciudad iba directamente a Barcelona, sede social de Vitalia, sin que pasase por Madrid.
En cuanto a la relación de Vitalia con la Junta, su principal cliente en Andalucía, ha precisado que la consultora trabajaba con los datos que le facilitaban, "incluida la relación de trabajadores, sin que pueda saber de ninguna de las maneras si en esa relación se habían incorporado intrusos".
Según ha agregado, Vitalia se ha limitado a realizar su trabajo habitual, esto es, formalizar las pólizas que les encargaban los pagadores de las mismas, dando "por hecho que si se las pedían es porque estaban legitimados para ello". "Ni las empresas ni la Junta pueden alegar desconocimiento respecto a los nombres de los asegurados", ha indicado.
Respecto a los honorarios que las aseguradoras abonaban a la dirección de Vitalia, ha manifestado que él ni intervenía ni era el que las cobraba. Ha querido dejar claro que Vitalia, que no es la aseguradora, sino la consultora, no ha recibido comisiones, sino el agente de seguros exclusivo de la compañía aseguradora que finalmente ha emitido las pólizas garantes del ERE.
Asimismo, ha señalado que Vitalia como consultora de previsión social solo cobraba su honorario conforme al servicio que presta, de manera que la relación es directamente entre el departamento de cálculo de Barcelona y las compañías de seguros, sin intervención alguna de las oficinas de Sevilla y Madrid.
Albarracín Muñoz ha manifestado que él, en ningún momento, aparece en la toma de decisiones ni participa en las reuniones que determinan la conformidad de la Junta.
Ha precisado además que las aseguradoras le han confirmado que las comisiones las pagaban a otras empresas distintas a Vitalia, que actuaban como agentes exclusivos de las citadas aseguradoras.
Ha indicado que él no conocía a las empresas inmersas en los ERE, salvo en alguna excepción que pidieran hablar con él, ni tampoco a los asegurados.
De otro lado, ha señalado que por su condición de abogado, su empresa le encargó que controlase los pagos que la Junta de Andalucía realizaba a las pólizas y que informara de los perjuicios tanto legales como económicos que podrían acarrear los retrasos de los mismos.
En este punto, ha expuesto que dado que la Junta incumplía el calendario de pagos, su empresa le ordenó que se reuniera en Sevilla con representantes de la administración andaluza para dar solución al problema. Ha manifestado que periódicamente pedía cita con los directores generales de Trabajo, con visitas a Sevilla aproximadamente cada dos meses, para tratar de conseguir que se pusieran al corriente de los pagos, "recibiendo buenas palabras que no se materializaban en nada positivo".
Ha explicado que desde Barcelona se enviaban los costes y relaciones de asegurados tanto a la oficina de Sevilla como a él en Madrid para que los comunicasen a las empresas y a la Junta. Ha precisado que su labor era la del "simple reenvío de lo recibido a la Junta para su aprobación", apuntando que él no tenía elementos de juicio para comprobar la idoneidad o no de las personas, labor que competía a la Junta y a la empresa inmersa en el ERE.
PREGUNTAS DE LOS GRUPOS
En el turno de intervenciones de los grupos, el diputado del PP-A Rafael Carmona ha manifestado que si bien su grupo no quiere que la defensa de Albarracín en el proceso judicial se pueda "ver resentida" por sus palabras en la comisión de investigación, su testimonio es importante para aclarar algunos de los procedimientos que se han operado con dinero público. "Sería bastante bueno que pudiera colaborar con esta comisión de investigación", ha apuntado.
Carmona ha indicado que Vitalia ha tenido un papel importante en la tramitación en las ayudas y que es necesario conocer cómo y cuándo comenzó la relación comercial de esa empresa con la Junta de Andalucía y cuál fue la primera póliza en la que intervino.
También le ha preguntado cuándo conoció al exconsejero de Empleo José Antonio Viera y al exdirector general de Empleo Francisco Guerrero y si le entregó a su exchófer, según testimonio de éste, sobre con dinero para que se lo entregara. También le ha cuestionado sobre si tenía reuniones periódicas en la Consejería de Empleo para abordar qué empresas podía presentar un ERE y obtener la ayuda.
Por su parte, la diputada de IULV-CA Alba Doblas ha trasladado a Albarracín que comprendía que hiciera uso de su derecho a no declarar, pero el "silencio es tmabién interpretable". Ha insistido en expresar que comprende que no quiere que sus palabras sean malinterpretadas, pero ha estimado que, por su papel en Vitalia, debe tener conocimiento de todo el circuito de comisiones y de trabajos que se han realizado desde dicha empresa en todo el plantamiento de ayudas sociolaborales.
Ha indicado que las "comisiones" se reflejan en los papeles y que Albarracín "podría aclarar muchas cuestions sobre ese tema". "El silencio solo puede ser interpretado como que hay algo que ocultar", ha sentenciado Doblas. Asimismo, ha preguntado a Albarracín sobre el asunto de los "intrusos", apuntando que la mayoría de esas personas incluidas en los ERE "lo son en las pólizas en las que interviene Vitalia".
También le ha preguntado, al igual que el PP-A, si entregó sobres con dinero para el exdirector general de Empleo Francisco Javier Guerrero.
La diputada del PSOE-A Antonia Moro, respetando el derecho del compareciente a no contestar preguntas, ha entregado al presidente de la comisión una relación de 27 preguntas por escrito para que consten en acta.