La apuesta de la Diputación de Cádiz que preside José Loaiza por el ahorro de sus consumos de energía y por las políticas de preservación del medio ambiente tiene un reflejo administrativo en el último informe cuatrimestral sobre el consumo eléctrico en centros dependientes de la administración provincial, elaborado por la Agencia Provincial de la Energía, que refleja que en el segundo cuatrimestre de este año se han ahorrado 32.455 euros en las facturas de suministro, con una correspondencia en el ahorro de 111.623 kWh (kilovatios hora) en el consumo energético, con respecto al período similar de 2012.
El vicepresidente segundo de la Diputación y responsable del Área de Cooperación Municipal, Infraestructuras y Medio Ambiente, Bernardo Villar, informa de que estos controles de gestión de la citada agencia se llevan a cabo cuatrimestralmente sobre los contratos de suministro de electricidad a los centros dependientes de la Corporación Provincial actualmente firmados con las empresas suministradoras de energía. El control de los contratos de facturación de electricidad es una de las patas de las políticas de ahorro energético, ajustando las potencias contratadas para cada centro y actividad y organizando la gestión de los recibos. El informe del segundo cuatrimestre refleja la actuación sobre 32 suministros. Un proceso de gestión que a lo largo de este año quedará regulado.
Bernardo Villar informó el pasado mes de agosto sobre la primera auditoría energética en la Diputación que llevó a cabo la Agencia Provincial, con la puesta en marcha de distintas medidas que implicarán el ahorro de 200 mil euros en la consignación presupuestaria. Ya entonces Villar valoró el beneficio medioambiental de esta decisión, en la órbita de la reducción de la factura eléctrica, que deberá ser de un 20 por ciento en el año 2020, según lo marcado para los países de la Unión Europea, y destacó que esta intervención conllevaba liquidez para afrontar nuevas inversiones dentro de las políticas de la Corporación Provincial.
El vicepresidente recuerda que la Diputación lleva a cabo una apuesta por la gestión integrada de los recursos energéticos en la provincia, promocionando el uso eficiente de la energía y una mayor implantación local de las tecnologías renovables. Es importante fomentar estos usos y fuentes energéticas por sus numerosos beneficios ambientales, así como la aplicación plena de estos postulados en las políticas locales sobre medio ambiente, empleo, fiscalidad, competencia, I+D, agricultura y desarrollo local, señala Bernardo Villar.
Las buenas prácticas del uso energético de los empleados de la Diputación es otra de las labores emprendidas dentro de las políticas de ahorro. Al respecto, la Agencia Provincial ha impartido cursos de formación, incidiendo especialmente en el personal del Servicio de Mayordomía y de la Brigada de Mantenimiento.
La finalidad ha sido el establecer pautas para conseguir ahorro de consumo eléctrico en los edificios de la Diputación. La Corporación Provincial busca que todos los trabajadores se corresponsabilicen en la consecución de ahorros en la facturación eléctrica y, por ende, en el consumo de energía. La agencia Provincial de la Energía ha estimado que unas buenas prácticas de los empleados públicos, en las dependencias provinciales, pueden alcanzar cifras próximas al 15 % de ahorro en la facturación.
