Fitch ha confirmado la calificación crediticia de Telefónica en 'BBB+' (calidad aceptable) por su diversificación geográfica y su escala internacional y, aunque mantiene la perspectiva 'negativa', debido a la presión competitiva en España y a la volatilidad de las divisas en los países latinoamericanos en los que opera la compañía, vislumbra una posible mejora de la misma.
Así, la agencia de calificación crediticia ha indicado que, a pesar de estos contratiempos a los que tiene que hacer frente la multinacional española, podría mejorar la perspectiva de Telefónica a 'estable' si se cumplen sus pronósticos en 2014.
Para Fitch, Telefónica continúa siendo uno de los operadores con uno de los perfiles más diversificados de los operadores incluidos entre el grupo de incumbentes en Europa, Oriente Medio y África (EMEA).
Así, en comparación con Deutsche Telekom (con una calificación de 'BBB+' y perspectiva 'estable') y Orange (con 'BBB+' y perspectiva 'negativa'), Telefónica exhibe una fuerte diversificación geográfica y una menor dependencia del mercado interno, que representó el 45% con su flujo de caja operativo en 2013, frente al 70% que representa Alemania para el operador germano y el 65% que supone Francia para la firma gala.
No obstante, la agencia ha recordado que la economía en España, un mercado fundamental para el operador, se caracteriza por el alto desempleo y la debilidad del consumo interno, junto con un entorno competitivo cada vez más duro, lo que seguirá pesando en su negocio.
COMPETENCIA Y DEBILIDAD EN EL CONSUMO EN ESPAÑA
Así, a pesar de sus ofertas 'Fusión', Telefónica no ha logrado frenar la caída de suscriptores móviles y perdió 1,6 millones de clientes móviles durante 2013, debido, fundamentalmente, a la presión de los Operadores Móviles Virtuales, según Fitch.
La agencia apunta además que la compra de Ono por parte de Vodafone supondrá una mayor presión en el negocio de fijo y en ofertas convergentes que incluyen televisión.
En cuanto a operaciones corporativas, Fitch ha recordado que la compañía está centrando su atención en algunos mercados como Alemania, con la compra de E.-Plus, pendiente de la aprobación de los mercados regulatorios, y con la venta, en cambio, de activos no estratégicos como sus filiales en Irlanda y República Checa.
La agencia ha señalado la posibilidad de que se produzca una consolidación del mercado en Brasil, que tendría sentido estratégico para la firma, aunque podría enfrentarse con ciertos obstáculos regulatorios.