El rodaje medio anual de los automóviles que circulan por las carreteras españolas cerrará el presente ejercicio con una cifra inferior a los 10.000 kilómetros (9.928 kilómetros), lo que supone una reducción del 20,9% en comparación con las cifras de 2008 y del 3,3% en comparación con 2013.
Según un estudio de la consultora de valoración de siniestros Audatex, esta rebaja del kilometraje anual medio de los vehículos se explica por el progresivo envejecimiento del parque automovilístico español, que deriva en un deterioro de sus prestaciones.
La previsión de Audatex contempla que en los próximos tres años (hasta 2017) el rodaje medio de los coches en España se situará en 9.126 kilómetros por año, lo que supondrá una rebaja del 11% en comparación con las cifras previstas para el cierre del año y un 27,3% menos respecto al inicio de la crisis (2008).
El documento, al que tuvo acceso Europa Press, indica que a los conductores "cada vez les compensa menos" mover los vehículos con mayor kilometraje acumulado, por lo que en muchas ocasiones se opta por no utilizarlos y por no llevarlos al taller, a menos que éstos tengan una avería mecánica o un daño estructural.
El avance de los coches de más de diez años, según el informe, es la principal causa de la caída del rodaje medio de los coches en España, con una previsión de que estos coches 'mileuristas' (con alto kilometraje y antigüedad) superarán los 16 millones de unidades en 2017, lo que supondrá duplicar la cifra contabilizada antes de la crisis económica.
El texto apunta que los vehículos de menos de cinco años de antigüedad son los que más kilómetros recorren, con una media de 18.500 kilómetros al año, en comparación con los coches de más de diez años, con 5.500 kilómetros anuales de media.
No obstante, los datos del Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO) de Arval indican que la evolución del vehículo de empresa contrasta con la tendencia del mercado, con un rodaje medio anual de 21.378 kilómetros, un 1,6% más.
Por otra parte, la asociación de vendedores Ganvam indica que la reforma del impuesto de circulación vinculará "con toda probabilidad" la tasa a las emisiones de dióxido de carbono (CO2), penalizando, de esta manera, a los coches de mayor edad. Así, la tendencia de futuro es encarecer el uso de los modelos más contaminantes.
En este sentido, Ganvam indicó que las administraciones públicas están implementando medidas orientadas a penalizar a los coches de mayor edad y más contaminantes, entre las que se incluyen los nuevos parquímetros, que varían el pago en función de la antigüedad del automóvil.