En marzo se generará un volumen muy estimable de empleo? (Zapatero, 18/12/08). ?El empleo empezará a recuperarse en marzo? (Zapatero, 8/01/09)...
En marzo se generará un volumen muy estimable de empleo” (Zapatero, 18/12/08). “El empleo empezará a recuperarse en marzo” (Zapatero, 8/01/09). Estas frases se encuentran en las hemerotecas de los medios para vergüenza de la política económica del presidente del Gobierno. Porque las cifras del paro publicadas ayer cantan por sí solas: el peor marzo de la historia. El mes pasado el desempleo aumentó en 123.543 personas respecto a febrero (una subida del 3,5%), y el total se situó en la escandalosa cifra de 3.605.402. En Cádiz capital el paro creció en 606 personas, el peor dato desde octubre de 2008. Ya hay 14.047 parados apuntados a las listas del Servicio Andaluz de Empleo, 2.738 más que hace un año. Hace apenas tres meses, Zapatero pronosticaba que a partir de marzo sus medidas económicas comenzarían a dar sus frutos. Con su habitual discurso optimista, el ya famoso buenismo, y cargado de palabras grandilocuentes, pero vacías de contenido, el presidente dibujaba un panorama bien diferente a la realidad. Al final, el Plan E es un mal parche. Ni siquiera es pan para hoy y hambre para mañana, porque genera menos empleos de los que se se destruyen. Zapatero continúa quitando hierro a la crisis, pero una cosa es la fantasía que destila en cada intervención y otra la cruda realidad de la calle. Este presidente aún sigue pensando que el café vale 80 céntimos y no se ha enterado de que a 1,5 millones de parados se les acabaron las ayudas. Desde la cumbre del G-20, rodeado de los líderes más poderosos del planeta, ha vuelto a ejercer de adivino: “Tenemos las condiciones para que la recesión tan intensa que estamos viviendo empiece a tocar fondo y veamos la recuperación”. Y es que las luces rojas y las alarmas, simplemente, no van con él. ¿Por qué hacer caso al del Banco de España, que augura más intervenciones como la de CCM? ¿Por qué hacer caso de Bruselas, que acaba de avisar de que los desequilibrios de la economía española agravan su vulnerabilidad frente a la crisis? La temeridad de este presidente ya nada tiene que ver con el buenismo que ni convence a los seguidores.