Todo está ya preparado en Cartaya para proceder esta noche a la tradicional procesión de ‘Bajada’ de la Virgen de Consolación desde la ermita de su mismo nombre, a las afueras casco urbano de la localidad costera, y donde permanece todo el año, hasta la parroquia de San Pedro Apóstol, en la que estará los próximos quince días para proceder a los cultos en su honor.
Antes de la procesión, la ermita acogerá una misa en la ermita ante el paso de la Virgen a las 20.30 horas, que estará presidida por el párroco de Cartaya, Manuel Domínguez Lepe. Tras la misma, Cartaya arropará un año más a la Virgen de Consolación en su ‘Bajada’, en la que estará acompañada por la Banda del Ateneo Musical de Cartaya. El recorrido será el tradicional por las calles Santa María de Consolación, De la Plaza y Plaza Redonda, estando prevista la entrada de la Virgen en la parroquia alrededor de las once de la noche, entre el fervor de su pueblo y el sonido del repique de campanas y cohetes.
No obstante la Hermandad de Consolación inició sus cultos este viernes, con el emotivo traslado de la imagen de la Virgen desde el altar de la ermita de su mismo nombre, hasta el paso. Fue como siempre un entrañable acto, que estuvo precedido por el rezo del Santo Rosario. Posteriormente la Virgen fue portada en andas por el interior de le ermita desde su altar hasta el coro, donde fue entronizada en su paso procesional mientras sonaban los Gozos de la Virgen de Consolación, escritos por el Venerable Padre Contreras en el siglo XVIII y recuperados por la hermandad el año pasado. Portaron las andas, como es tradicional, los cartayeros que pujaron las maniguetas en la procesión de ‘Subida’ del año pasado, e intervino el grupo de cámara Santa Cecilia de Sevilla. El acto fue presentado por la hermana Cristina Rodríguez Domínguez.