El concejal de Hacienda, Manuel Fernández, dice desconocer cuál era el método que se seguía antes para depurar los datos. Lo que sí dice saber es que “en julio de 2007 se puso en marcha la Unidad de Depuración de Datos”. Es decir, un mes después de que la alcaldesa paralizase con un decreto la última fase de la reucadación ejecutiva municipal, “hasta que se subsanaran los errores” comenzó a funcionar esta Unidad de Depuración de Datos de la que hasta el momento no se tenía conocimiento público.
Sin embargo, ‘la prohibición’ no se levanta hasta un año después, a finales de julio de 2008, a pesar de que el Área de Hacienda recibía informes de la deuda que prescribía mes a mes y que, con los 3’2 millones de este primer semestre , está cercana ya a los diez millones de euros en algo más de un año.
Convenio con Diputación Por otro lado, la negociación entre el Ayuntamiento de Jaén y la Diputación Provincial para que esta última se haga cargo de parte de la recaudación ejecutiva del Consistorio jienense parece que está costando más de lo que en un principio se presumía, si bien, el concejal de Hacienda espera que “todo esté listo para el mes de diciembre”. Según las fuentes consultadas por este periódico, el principal problema radica en que la Diputación Provincial no acepta rescatar sólo los embargos. Es decir, no están de acuerdo en ser los ordenantes de un proceso que no han realizado ellos, ya que la fórmula planteada por el Ayuntamiento es la de separar el apremio del embargo, algo que, además, se está estudiando si podía realizarse conforme a Derecho.