Existen eventos flamencos que con su sola evocación merecen ser tenidos en cuenta por los aficionados que se distribuyen por toda la geografía planetaria. El caso concreto de la Noche Blanca, experiencia que el año pasado dejó muy satisfechos a todos los seguidores y artistas de este apasionante género musical, se pondrá de nuevo en liza este año 2009 para que quienes vivieron este evento hace doce meses tengan otra vez la ocasión de paladearlo y, por contra, para que quienes se lo perdieron hace un año tengan la oportunidad de disfrutarlo con la intensidad que merece.
La característica primordial de este macrorrecital cordobés es que se celebra en distintos escenarios instalados en la ciudad, en lugares emblemáticos e históricos, como histórica es por los cuatro costados Córdoba, lo que le confiere un realce singular a esta Noche Blanca que conjuga a la perfección el entorno histórico, artístico y monumental, con la potencialidad emotiva del arte jondo, verdadera piedra angular de la cultura andaluza desde el punto de vista musical.
Sólo cabe desear que los artistas se entreguen, cosa de la que en principio no cabe dudar, y que el público transite por la arterias de la ciudad con la alegría de quienes esperan un gran encuentro.