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El glorioso Händel

Está recordando el mundo los 250 años del fallecimiento de este gran músico. George Frederick Händel nació en Halleoder Saale en 1685, falleciendo en la capital británica en 1759...

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Está recordando el mundo los 250 años del fallecimiento de este gran músico. George Frederick Händel nació en Halleoder Saale en 1685, falleciendo en la capital británica en 1759.

Naturalizado inglés (1726); a los once años ya escribía música y a los veintiuno logró hacer oír sus composiciones en Florencia, Venecia, Roma y Nápoles. Director de la Real Academia de la Música (Londres), su producción abarca todos los géneros destacando especialmente en la composición de oratorios.
Al estrenarse en la capital inglesa su famosísimo El Mesías, el rey y el público se pusieron espontáneamente de pie y, en profundo silencio, escucharon los acordes finales; homenaje que ha pasado a ser una tradición. En 1753 quedó ciego; en 1705 se representó su primera ópera Almira y en 1709 obtuvo un gran éxito con la ópera Agripina.

Entre su producción más destacada, aunque en honor a la verdad todo en este glorioso compositor es destacable, hay que mencionar Esther (1720); Atalia (1733). Tocante a este personaje hay que decir sobre ella que su cronología abarca entre los años 884-836 aJC; reina impía y sanguinaria de Judá; nuera de Josafat y madre de Ocozías. A la muerte de éste se apoderó del reino e hizo asesinar a los descendientes de David, entre ellos a sus propios nietos, escapando de la matanza sólo Joás, que fue educado secretamente. Al ser éste coronado rey, Atalia irrumpió en el templo gritando “¡Traición, traición!”, pero por orden del Sumo Sacerdote, los soldados la sacaron del templo y le dieron muerte.

Su vida fue tema de una tragedia de Jean-Baptiste Racine (1639-1699). Athalie es una obra del francés correspondiente al año 1691, para las alumnas de Saint-Cyr.

Siguiendo con las composiciones del alemán, Saul (1739); Israel en Egipto (1739); El Mesías (1742); Sansón (1743); Judas Macabeo (oratorio, 1746); Josué (1752); 37 sonatas para diversos instrumentos; 2 suites para clave; 12 conciertos para órgano y orquesta; 18 concerti grossi (su obra más representativa de música orquestal); Water Music (1717); Fireworks Music (1784).

Friedrich Chrusander, dirigió la edición completa de las obras de Händel que comprende cien volúmenes publicados entre los años 1859-1894.

Aseguran los biógrafos del genial músico que la corpulencia del mismo fue uno de sus signos característicos y probablemente la causa de la apoplejía que le dejó medio cuerpo paralizado y de la que se recuperó en 1737.
En estos días, tanto Alemania como Inglaterra, le están dedicando al músico conciertos y conferencias para darlo a conocer aún más a los amantes de la música y al público joven que desea impregnarse de la obra genial del compositor. La casa museo de Händel en Londres, ciudad en la que vivió más de cuarenta años y considerada la patria de adopción del compositor, también le ha dedicado una exposición con motivo del 250 aniversario de su fallecimiento acaecido en el año 1759.

Y, como es lógico, la localidad alemana de Halleoder Saale, en la que vio la luz el genio, ha sido, y seguirá siendo, el epicentro de cuantos actos se han programado para solemnizar la efeméride, celebrándose todos los ciclos de conciertos bajo el epígrafe Händel- el europeo; aparte, en el Museo Händel, hay una exposición dedicada a una de las pasiones del músico: la buena mesa.

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