Fue Gabrielle Coco Chanel la que hace décadas afirmara que la moda reivindica -aquí, ahora y siempre- el derecho individual de valorizar lo efímero. En este contexto, los salones de celebraciones de la Escuela de Hostelería de Jerez se convirtieron la noche del pasado martes, por arte y magia, en una pasarela de plata y nostalgia para celebrar una causa solidaria a beneficio de la asociación de disminuidos psíquicos Afanas.
De plata, porque este es el nombre genérico de los diseños que ofreció el modisto gaditano Antonio Ardón como primicia de su colección de la temporada 2009-2010. Y nostalgia porque buena parte de los modelos y complementos presentados estaban inspirados en los años cincuenta. El propio Antonio Ardón reconocía que se trataba de un trabajo lleno de “glamour, analogía de la sencillez y tendencia todopoderosa a favor de la ley pendular de un clasicismo con perfiles del Hollywood en cinemascope”.
La entrada, que costaba veinte euros, no impidió que más de doscientas personas acudieran al evento motivados por la generosidad y la celebración del 40 Aniversario de Afanas. Una recolecta que irá íntegramente destinada a distintos proyectos de ampliación de su Centro de Día en Jerez, al que a diario acuden unos 200 discapacitados, que tienen en esta Asociación su mejor apoyo vital.
El presidente de Afanas, Flaviano Valencia, agradecía a este medio que hubiese colaborado “en este proyecto hecho realidad, junto a diferentes entidades y empresas sumándose a la experiencia de la solidaridad en letras mayúsculas. Además, el público no ha querido perderse esta oportunidad de oro para el disfrute de la creatividad de un diseño de primera categoría”.
Prueba de la buena acogida que tuvo la colección de este modisto gaditano, que entre otros méritos fue el diseñador de cabecera de la fallecida Rocío Jurado, fueron los numerosos aplausos recibidos de la concurrencia que ovacionó repetidas veces la puesta de largo de los variados diseños presentados.
La colección fue puro años cincuenta. Pedro Rollán, presentador del desfile y maestro de ceremonias, preguntó a Antonio Ardón por la elección del estilo de esta década tan marcada por determinadas actrices del séptimo arte. La respuesta de Ardón fue explícita: “Es un homenaje a un diseño siempre elegante portado además por mujeres excelentes. Hay que tener en cuenta que en los años cincuenta estaban las mujeres más guapas del siglo XX: Audrey Hepburn, Sofía Loren, Grace Kelly, Carmen Sevilla…”.
Mientras tanto, y entre los descansos de los desfiles, saltaban a la palestra los corrillos que se formaban entre los asistentes ensalzando el currículo de famosos a los que, junto a la gran Jurado, había vestido este diseñador. Rocío Dúrcal, Raquel Mosquera, Pedro Carrasco, Jesulín de Ubrique, María José Campanario, Sara Montiel, Niña Pastori, Carmen Sevilla, María Jiménez, Ivonne Reyes, Arantxa del Sol, Bertín Osborne, Amparo Muñoz y Pepe Sancho son sólo algunas de las caras conocidas a las que Antonio Ardón ha vestido.
La pasarela concluyó con un homenaje al deleite del colorido, del movimiento de las telas, de la elegancia, del asombro y la exquisitez, del duende, la percha, el ritmo y la belleza. El espectáculo estuvo servido en las bandejas de plata de una expectación que crecía por instantes y en en las que luego se sirvieron repletas de comida en el abundante aperitivo ofrecido por la Escuela. Los veinte euros dieron para mucho.