Donde hoy se levanta el Centro Entreplazas, entre las plazas de Andalucía y Costa del Sol, otrora se ubicaba la sala de fiestas El Mañana, una de las glorias festivas de Torremolinos. Era entonces la Plaza un hervidero de gente, sobre todo en la acera donde, además de El Mañana, se hallaban el Bar Central y Pedro’s, centros de reunión de la flor y nata del pueblo, así como de los turistas que sabían apreciar lo bueno. La Plaza Costa del Sol vestía sus gracias típicas, en tanto que la añeja fuente de aguas puras de los manantiales hermoseaba el conjunto. Y era todo un espectáculo ver, con su original casco blanco, la simpática figura del urbano que dirigía el tráfico subido a la oronda plataforma que familiarmente recibía el nombre de ‘queso’.
El Mañana se eclipsó en 1969, cuando se iniciaron las obras de cimentación del futuro Centro Entreplazas, que sería inaugurado en 1973. Donde hoy se encuentra el Mercadona se abrió el salón de juegos más grande de la Costa del Sol. Junto a él ofrecía sus encantos culinarios el suntuoso restaurante El Laurel, amenizado al piano por el inolvidable Paco Rodriguez. Pero el entero edificio, que estaba diseñado para albergar una multitud de pequeños comercios y oficinas que prometían ser la panacea comercial de la población, pasó décadas in albis, a la espera de un futuro más halagüeño.
No hace mucho el edificio fue adaptado para viviendas desde la tercera planta hacia arriba. Las plantas baja, primera y segunda están destinadas a oficinas y comercios. Varias asesorías fiscales se concentran en este singular Centro, entre las que destacan Cemsa, Poggio, Muñoz y Gaitán. En otro tiempo la Notaría y el Juzgado se hallaban en la planta segunda, hoy ocupados sus espacios por bufetes de abogados, asimismo habilitados en varias oficinas de la planta primera. En esta misma planta primera, aunque no pocos locales están cerrados, se encuentran, entre otros, el consultorio iridiológico de Mónika Rudner y la escuela de kárate ‘Goju Ryu’.
En la planta baja se alinean varios comercios de marroquinería y artículos de regalo. En la misma entrada se abren: Cafetería Comodoro, Marisquería Entreplaza, Calzados Dama y modas Nickol. Dentro del conjunto hallamos las numerosas aulas de Málaga Drilling School, así como la popular Peluquería Rudner’s, de selecta clientela y cuyo fundador, Juan Rudner, detenta premios a su profesionalidad. Actualmente la peluquería está atendida por su hija Ana Rosa, que continúa en la línea de alta profesionalidad heredada de su progenitor.
El Centro Entreplazas, con sus viviendas, comercios y oficinas, se perfila como uno de los más comerciales de Torremolinos. La peatonalización de la Plaza ha contribuido a darle definitivo auge.
