La evolución económica de Sánchez Romero Carvajal, la filial de cerdo ibérico del grupo Osborne que comercializa los jamones Cinco Jotas (5J), deja un dato sorprendente en el último año del que hay cifras, el de 2016, según el registro mercantil. La firma con sede en Jabugo (Huelva) ha visto caer su cifra de negocio un 38% en el ejercicio que va desde febrero de 21016 hasta enero de este año, hasta los 27,4 millones de euros.
En los tres ejercicios precedentes, en los que se comenzó a recuperar la demanda tras la crisis económica, la cifra de negocio rondó los 45 millones.
Esta caída de las ventas coincide en el tiempo con la
compra, a inicios de este año 2017 aunque se negociaba desde septiembre del año anterior, de parte de los activos de Consorcio de Jabugo, la otra gran empresa onubense del ibérico 100% bellota que estaba controlada por la firma catalana Agrolimen. Osborne especifica en el informe de gestión que acompaña a sus cuentas anuales que se ha quedado con el secadero de jamones de esa empresa en Jabugo, y todo su personal (una treintena de personas, lo que eleva su plantilla total a 290 personas).
También asumió con esa operación unos 50.000 jamones y otras 30.000 paletas.
Mercancía que ya ha vendido en grandes lotes en los últimos meses, según fuentes del mercado. Esta circunstancia, sumada a las propias ventas de Cinco Jotas, hacen prever a estas fuentes una fuerte recuperación de la cifra de negocio de Sánchez Romero Carvajal para este año.
La filial de Osborne cifra el valor de la operación en 15,9 millones, cifra que se corresponde con el valor razonable de todos esos activos adquiridos (también asumió la marca premium
10 vetas).
Exportación
En cualquier caso, el conocimiento de esta cifra de ingresos de 5J hace que la suma de ambas empresas arroje ingresos de unos 42 millones. Es decir, Osborne recuperaría con Consorcio el nivel de ingresos que tenía previamente a esa integración.
Sí ha mantenido Cinco Jotas el nivel de beneficio neto en el millón, como los dos últimos años.
En paralelo, la enseña cárnica destaca especialmente en ese informe de gestión que, “dentro del plan de mejora iniciado en 2012 conseguimos un nuevo hito: la certificación de la sala blanca para exportar a EEUU”. Otro gran operador del ibérico en Andalucía, la cooperativa Covap, tiene ya desde 2010 su matadero y sala de despiece homologada para vender a EEUU. La gran mayoría de las ventas de Cinco Jotas proceden de España, aunque no se desglosa en las cuentas.
Osborne en su conjunto vio caer las ventas un 10% en 2016, hasta los 216 millones. Al dar a conocer esas cifras en mayo pasado, la empresa familia con sede en El Puerto de Santa María lo atribuyó a la pérdida del contrato de distribución de la bebida energética
Monster. Sobre 5J sólo destacó su creciente posicionamiento internacional, lo que encaja con la certificación de la sala blanca.
Uno de cada cuatro euros que ingresa el conjunto del grupo proceden del exterior de España.