Y es que según aseguró ayer la alcaldesa, Teófila Martínez, el próximo documento “regulará la implantación de equipamientos y de kioscos en los espacios libres” para lograr un “mejor aprovechamiento de los recursos” y “favorecer su utilización y disfrute por parte de los ciudadanos”.
La primera edil hizo este anuncio en una rueda de prensa ofrecida para informar de las ordenanzas urbanísticas que integrarán el PGOU. Tras comparecer días atrás para explicar el grado de ejecución del anterior plan y los objetivos del siguiente, tocaba ahora desgranar los deberes y cláusulas concernientes a los usos y gestión de los suelos. Una compilación de normas que, en palabras de la regidora, vendrán a “mimar y proteger el medio natural y el patrimonio histórico”, además de “velar por las condiciones de vivienda” y “fomentar el comercio de calidad”. Todo ello en el marco de una ciudad “sostenible”.
Así las cosas, las principales novedades se localizan en el uso residencial, donde se contempla ampliar la superficie mínima de estudios y de habitaciones de casas con el fin de “evitar la aparición de nuevos partiditos en las fincas rehabilitadas”. También se incorpora la figura del alojamiento protegido.