El consejo de administración de Parcemasa ha aprobado hoy el proyecto de construcción de un cementerio para mascotas, cuyas instalaciones serán las primeras en la provincia en ofrecer a sus dueños la posibilidad de realizar una incineración individualizada del animal, así como de depositar sus cenizas en un espacio acondicionado para su recuerdo. La propuesta ha contado con el voto a favor de los representantes de los grupos municipales del PP y de Málaga para la Gente y la abstención del PSOE. Los miembros de los grupos municipales de Ciudadanos y Málaga Ahora no han asistido a la reunión.
Está previsto que el cementerio de mascotas salga a licitación por un importe de 800.000 euros y un periodo de ejecución de obras inferior al año. El concejal del Área de Sostenibilidad Medioambiental y presidente de Parcemasa, Raúl Jiménez, ha destacado el avance que supondrá la entrada en funcionamiento de estas instalaciones, que, según ha explicado, "dan respuesta a una necesidad de la sociedad actual". "El propietario de una macota tiene hoy en día un trato con ella que antes no tenía -ha explicado Jiménez- y así se ha constatado en el estudio de mercado que se ha realizado sobre la viabilidad que tendrá el servicio". Según dicho estudio, el cementerio de mascotas podría alcanzar beneficios a partir de su quinto año de funcionamiento. Raúl Jiménez indicó que estos beneficios obtenidos serán destinados por el Ayuntamiento para financiar campañas e iniciativas en favor de las mascotas y de alcanzar el objetivo de sacrificio cero. Asimismo, el concejal ha defendido que el servicio sea asumido por Parcemasa, "por la experiencia y profesionalidad que ofrece".
El proyecto aprobado hoy recoge la construcción de un edificio de planta circular con una superficie total de cerca de 1.000 m2, dividida en dos plantas y dotada con una cubierta protegida por una capa vegetal. Además de las instalaciones propias del uso al que se va a destinar (dependencias administrativas, una incineradora o un espacio para atender a los usuarios), el edificio contará con una pequeña sala con espacio para una treintena de personas, que podrá acoger los servicios que demanden los clientes para la despedida de sus mascotas. Los enterramientos se podrán realizar en dos modalidades, en urna, previa incineración, y en un féretro en el suelo, en un espacio reservado para ello, en donde se colocará una placa con los datos de la mascota. La zona de las urnas se ubicará en un jardín formado por árboles frutales en donde se dispondrán formando estrellas. Se ha previsto una capacidad inicial para 6.000 urnas.
El cementerio de mascotas se situará en una parcela con entrada independiente a la del Parque Cementerio, y estará dotado con una superficie propia de aparcamiento de vehículos.