La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Desgaste', ha desarticulado una peligrosa banda de atracadores en la provincia de Granada tras la detención de ocho individuos como presuntos autores de nueve delitos de robo con violencia e intimidación y un delito de pertenencia a organización criminal. Se estima que habrían obtenido un botín valorado en más de 200.000 euros en dinero efectivo y joyas.

Los ahora detenidos, de nacionalidad argentina y española, se habían especializado en el asalto a viviendas habitadas y cuya principal característica era la violencia que ejercían sobre sus víctimas durante los robos, según detalla un comunicado de la Guardia Civil.

También han sido investigadas por estos mismos delitos tres personas más, un hombre de nacionalidad marroquí y dos mujeres de nacionalidad española.

A los detenidos se les imputan al menos ocho delitos de robo con violencia e intimidación perpetrados en la provincia de Granada, en las localidades de Alhendín (dos), Atarfe, Maracena, Santa Fe, Las Gabias, La Zubia y Belicena, y de un delito de robo con violencia perpetrado en el municipio de Puerto de la Torre de Málaga.

Se estima que los ahora detenidos habrían conseguido un botín superior a 100.000 euros en metálico y una cantidad similar en joyas.

MODUS OPERANDI 

Los detenidos actuaban generalmente en grupos de cuatro. Estos escogían la vivienda que iban a asaltar, llamaban a la puerta y cuando la víctima abría se encontraba con varios individuos encapuchados que la encañonaban con una pistola, y tras obligarla a entrar en la casa, la maniataban con bridas y la golpeaban para que les dijera el lugar donde guardaba el dinero y las joyas.

Además, durante los robos utilizaban inhibidores de frecuencia para evitar que las víctimas alertaran a la Guardia Civil.

Sin embargo, en el primer robo que cometieron en la localidad granadina de Atarfe no procedieron de esta manera. En esta ocasión cuatro de los detenidos asaltaron en plena calle a un matrimonio y a sus tres hijos de corta edad, a los que apuntaron con sus pistolas para obtener un botín de 250 euros y un teléfono móvil de alta gama.

En uno de los robos, por otro lado, no consiguieron botín alguno, el ocurrido en la localidad de La Zubia. Los detenidos irrumpieron a medio día en una vivienda y amenazaron a sus moradores con matarlos si se movían, a la vez que les preguntaban "a gritos por la marihuana". Cuando se convencieron de que se habían equivocado de casa y de que no había droga en la vivienda, la abandonaron sin sustraer nada.

El último robo que realizaron antes de ser detenidos lo perpetraron en Puerto de la Torre (Málaga). Los detenidos se hicieron pasar por guardias civiles e irrumpieron armados en una vivienda, maniataron con cables eléctricos a un matrimonio, los golpearon y llegaron a amenazar al marido con cortar los dedos a la mujer si no les decía donde estaba el dinero.

Se apoderaron de 1.100 euros y de un turismo que fue recuperado por los agentes en la localidad granadina de Ogíjares. Las víctimas tuvieron que ser atendidas de sus heridas en un hospital malagueño.

Durante la fase de explotación de esta operación se han realizado siete registros domiciliarios en Granada, Alhendín, Las Gabias, Armilla, Santa Fe y Peligros. En estos registros la Guardia Civil ha intervenido más de 38.000 euros, 1.140 dinares serbios procedentes de uno de los robos, joyas y relojes, teléfonos móviles, un subfusil simulado, cuatro carabinas, munición, dos inhibidores de frecuencias, una pareja de walkie talkie, diez gramos de cocaína y las llaves del vehículo sustraído en Málaga.