Dicha acción sirvió, por primera vez en la ciudad tras la manifestación que el lunes reunió a más de dos mil personas en Trebujena, para que los viticultores lanzaran un mensaje claro de unidad entre los mismos, después del divorcio aún latente entre las distintas cooperativas agrarias debido al Reglamento del Vino, “como única solución para conseguir salvar al sector”, tal y como manifestó el alcalde de Trebujena, Manuel Cárdenas, en una concentración que reunió alrededor de un millar de viticultores ante las puertas de la Casa del Vino.
Una unidad que se vio reforzada en la convocatoria de COAG y trebujeneros con la presencia de miembros del resto de asociaciones agrarias. Así, también tomaron parte de la protesta en una imagen de familia nunca antes vista desde que comenzara el desacuerdo entre los viñistas el presidente de Aecovi, Antonio Palacios, y el secretario general de Asaja-Andalucía, Cristobal Cantos. Éste último instó a la Administración autonómica a que acuda en auxilio del Marco de Jerez para evitar “que se muera”, considerando “un insulto y una vergüenza” el precio al que se está pagando la uva.
Tras la concentración, en la que el sector de la viña demandaba “medidas realista”, así como que la Junta deje de poner impedimentos a la tramitación de esas ayudas, todos los allí presentes, con independencia de las siglas, llegaron a la conclusión de que la Consejería de Agricultura “está mareando la perdiz, faltando al respeto y tratando de humillar al sector con su cerrazón”.
Así, el secretario general de COAG, Miguel López, consideró este hecho “inadmisible”, demandando la ayuda de la Consejería de Agricultura y Pesca para poner remedio a este tipo de situaciones. Para López, “la Junta no debe esperar más y debe ayudar a los cooperativistas y viticultores de manera urgente no esperando a una norma u otra sino actuando”, ya que “es imprescindible un precio digno para la uva siendo inadmisible que se esté pagando la fruta hasta en dos o tres años”.
Por su parte, su homólogo provincial, Miguel Pérez, insistió en que “no se pueden hacer dos categorías de viñedos uno para vinos y otros para producir productos complementarios” y que es necesario, asimismo, que “la zona de crianza de la Denominación de Origen del Xerez no se limite al triángulo entre esta ciudad, el Puerto y Sanlúcar, sino que se abra también al resto de los municipios vecinos con las mismas posibilidades, como es el caso de Trebujena”.
Una vez pasadas dos horas desde que se iniciara la concentración, y tras haber forrado la fachada del Consejo Regulador con pancartas de protestas alusivas a las demandas, los viticultores dieron paso a la acción. De esta manera, y siguiendo las directrices del alcalde trebujenero, que ejerció de líder político ayer y exigió que el resto de alcaldes de los municipios afectados “se mojen y den la cara”, se pasó a la acción cortando la Avenida Alcalde Álvaro Domecq al tráfico y protagonizando durante media hora una protesta en el asfalto.
Agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional tuvieron que hacer acto de presencia, y aunque no hubo ningún incidente, el corte de una de las principales arterias de la ciudad trastocó el devenir de miles de jerezanos.
Seguidamente, se procedió a tomar el Consejo Regulador, por lo que los viñistas permanecieron encerrados en este edificio durante más de tres horas.