No se les puede renovar la confianza a quienes nos llevaron a liderar el vergonzoso ranking de la ciudad más sucia de España y fueron incapaces de gestionar un nuevo PGOU. Los que por ineficiencia mantienen un atasco en la gestión de las pocas licencias de obras que se solicitan o los que ni rellenar formularios saben, perdiendo inversiones millonarias financiadas por otras administraciones (DUSI, J.A., 1% cultural…). Son manifiestamente incompetentes, durante los últimos 8 años hicieron crecer la deuda en 40 millones anuales. Hay que impedir que vuelvan a gobernar, su anterior candidato y Alcalde electo, además de Presidente de Honor del partido, está encausado y le piden desde el propio Ayuntamiento 6 años de cárcel por corrupción en la gestión de los escasos recursos municipales. No hay duda, no es que sea el fin del ciclo, es que están acabados, no pueden ser cambio ni recambio, de nada.
A las formaciones que se presentan como recambio, pues que solo son una operación de maquillaje, los mismos actores con diferente traje. Provienen de la descomposición del Partido Popular, son parte del problema. Rivalizan por el liderazgo, por quien es más de derechas. Los del corcel rojigualdo, sin programa municipal, solo con la bandera y contra todos, en un continuo viaje a nuestra historia más negra. A los veletas de sonrisas nerviosas, de berrinche y bronca continua, con programas liberales y anti sociales, pues que ya no son lo que pretendieron. Dejaron de ser la opción moderna de la derecha, ahora son más de lo mismo. Solo hay que verlos juntos, tres en uno, en la Plaza de Colón y gobernando la Junta Andalucía, bajando impuestos a los más ricos y recortando prestaciones y empleo público.
Un cambio en profundidad es lo que precisamos, una alternativa innovadora al panorama desolador, una luz en el túnel. Apuestas por nuestros barrios, por la rehabilitación del casco antiguo, por una movilidad sostenible, respeto por el medio ambiente, apoyo al comercio local, a los emprendedores, eficiencia en la administración de los recursos municipales, capacidad de gestión. Un catalizador que nos haga recobrar la autoestima y orgullo por esta bella ciudad, a la que queremos. Julio Millán en ti están nuestras esperanzas.
Cambio de tema, es nuestra identidad, puro eclecticismo. Estamos avergonzados por el maltrato dado a nuestro colega de Plaza del Pósito, referente cultural e incansable luchador social, Paco Salas. Después de 30 años trabajando como interventor social y a 3 años de su jubilación, no le renuevan el contrato de relevo y se queda en la calle. El liberalismo económico, que lo contamina todo, también llega a la gestión de personal de la ONG más prestigiosa, grande, internacional y antigua de todas, nos resistimos a aceptarlo. Así no.