La mayoría de los asistentes procedían del medio rural andaluz, ya que el Sindicato Andaluz de Trabajadores (antiguo SOC) fletó aproximadamente cien autobuses desde distintos puntos de la comunidad para que los trabajadores se sumaran a esta movilización obrera.
En declaraciones a los periodistas, el secretario general del SAT, Diego Cañamero, dijo que esta movilización es una “respuesta pacífica del movimiento obrero a la crisis” y a la “situación desesperante en la que se encuentran los pueblos andaluces”.
También es un clamor “a gritos para que todos se conciencien de que hace falta una huelga general en Andalucía y en España”, afirmó Cañamero, quien añadió que “Zapatero no puede seguir pidiendo sacrificios al pueblo, antes pidió que arrimáramos el hombro y ahora hay que arrimar las carteras porque la subida de impuestos va a recaer sobre las capas medidas y los trabajadores en general”.
Advirtió de que Andalucía podría llegar en el año 2010 a 1,5 millones de parados.
Las reivindicaciones de los convocantes (SAT, CGT, IU, PA, PSA y el Foro Social, entre otros colectivos) son elevar el salario mínimo interprofesional a 1.000 euros mensuales, la renta básica, una moratoria en el pago de las hipotecas para los parados y un PER extraordinario que dé trabajo a los parados del medio rural al menos durante cuatro meses al año.
A la manifestación, que salió pasadas las 12.00 horas de los jardines del Prado en Sevilla en dirección hacia el Parlamento andaluz, asistieron, entre otros, el dirigente de IU Diego Valderas, y la secretaria general del PA, Pilar González.
En la marcha, presidida con el lema “Ante la crisis reparto el trabajo y la riqueza”, se podían leer pancartas de los distintos pueblos como La Campana, El Coronil, Posadas, Montellano, Alcalá y Los Corrales, entre otros.