El Pleno del Ayuntamiento de Olvera ha acordado la congelación de las tasas municipales y ha aprobado la modificación para 2010 del artículo 4 de la Ordenanza Fiscal reguladora del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), concretamente la disminución del tipo de gravamen del IBI, que pasará del 0,85 al 0,75 para el año 2010.
En relación a esta aprobación el alcalde de Olvera, Fernando Fernández (IU), expresó que se trata de una medida que contribuirá a “paliar la subida de la cuota que en los últimos años se estaba experimentando en Olvera, motivada por la última revisión catastral del año 2004”.
Concretamente en ese año se llevó a cabo en el Ayuntamiento de Olvera un procedimiento de valoración colectiva de los solares, una revisión catastral con efectos para el año 2005 que supuso un incremento considerable del valor de los mismos, con objeto de equiparar el valor histórico al actual de este bien en el mercado. En algunos casos incluso se triplicó el valor catastral del bien.
Para evitar el mismo incremento en la cuota a pagar anualmente por los contribuyentes, la ley prevé una reducción durante diez años de dichos valores, de modo que a medida que pasan los años la reducción es cada vez menor, hasta que se tributa por el nuevo valor catastral corregido del bien. Esto hace que durante diez años se incremente progresivamente la base liquidable sobre la cual se aplica el tipo de gravamen para determinar la cuota que se debe pagar.
En este sentido, los ayuntamientos pueden modificar el tipo de gravamen dentro de los límites que establece la ley. En el caso del Ayuntamiento de Olvera ha bajado el tipo del 0,85 al 0,75 para que compense el incremento de la base liquidable, no aumentando así la cuota a pagar por los contribuyentes en el próximo ejercicio.
“Lo que se pretende bajando el tipo impositivo es neutralizar esta subida y que al menos los ciudadanos de Olvera paguen a la contribución lo mismo que están pagando en 2009”, apuntó Fernando Fernández.
De esta forma, continúan en la misma línea del año anterior, cuando también se congelaron los impuestos y tasas municipales, salvo la relativa a la recogida de residuos sólidos urbanos, que se incrementó el doble del IPC para dar cumplimiento al convenio vigente con la Diputación desde 2006.