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La discreción de un perro guía

Los perros guías se convierten en los ojos de las personas invidentes. La Fundación ONCE de Perros Guías integra cada año unos 100 perros y los adiestra para ayudar a los ciegos sin llamar la atención

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  • Los perros guía demostraron su pericia haciendo un recorrido con obstáculos, similar al que pueden encontrar en la calle de cualquier ciudad -
Con motivo de la celebración de la Semana de la Discapacidad, la ONCE organizó ayer en la ciudad una exhibición de perros guía en colaboración con la Fundación ONCE del Perro Guía y el Ayuntamiento de Jerez.
Ante un nutrido grupo de alumnos de distintos centros educativos de la ciudad y muchos curiosos, los profesionales de la fundación hicieron una demostración sobre la importancia del trabajo de estos canes a la hora de guiar a una persona ciega. Además explicaron a los más pequeños como deben comportarse cuando vean a un perro guía en la calle. “Creemos que los niños interiorizan muy bien lo que se les enseña. Queremos que aprendan a comportarse cuando vean a un perro guía y sabemos que transmitirán esta información a sus padres y hermanos, con lo que el mensaje no quedará aquí”, aseguró Ramóm Zambruno, delegado de ONCE en Jerez.
La delegada de Participación, Solidaridad y Cooperación, Mirian Alconchel, estuvo acompañando a la ONCE en esta iniciativa. “Es un acto bonito en la semana de la discapacidad. Estamos realizando muchos actos para recordarle a todo el mundo las dificultades de las personas con discapacidad y también queremos presentar las facilidades que se les ponen para que puedan hacer su vida normal. La actividad de hoy es un ejemplo porque demuestra cómo es la movilidad con estos animales. Por otra parte, es muy importante que estén los colegios presentes para que los niños vean que hay medios para que las personas con discapacidad puedan llevar su vida normal”.
Esta actividad no es nueva, la Fundación ONCE del Perro Guía lleva años realizándola en distintas ciudades españolas “porque queremos demostrar cómo circula una persona ciega en la calle”, apuntó Gemma León, directora de la Fundación.
Normalmente cuando vemos a un perro guía en la calle no nos paramos a pensar que se trata de un animal que está trabajando, que está perfectamente adiestrado para guiar a una persona ciega y sabe comportarse en cualquier situación. La discreción es su sello de identidad y esto es algo que no distingue a todos los perro. Según Gemma León, son tres las razas más apropiadas y utilizadas: el labrador retriever, el goleen retriever y el pastor alemán. Su proceso de aprendizaje dura entre 18 y 24 meses y deben superar tres etapas diferenciadas: la estancia con una familia, un periodo de adiestramiento en la fundación y la adaptación a su usuario. La adaptación con su futuro usuario, con el que puede llegar a vivir unos diez años, se hace a través de un cursillo de tres semanas donde perro y dueño aprenden a trabajar juntos.
En la actualidad, en Jerez existen tres perros guías, 166 en Andalucía y más de 900 en España. “La ONCE invierte mucho dinero en adiestrar a los perros. Nosotros integramos más de 100 perros al año en España y esto se produce gracias al esfuerzo de nuestros vendedores”, señaló Zambruno.

Sensibilizar al empresariado
La jornada se dedicó, por otra parte, a la sensibilización del sector comercial, de hostelería y de transportes de la ciudad para que faciliten el acceso de los perros guía a todo tipo de establecimientos y medios de transporte. La directora de la fundación, Gemma León, explicó a representantes de Asunico, Cojetusa, Linesur, Teletaxi, Acoge y Federación de Hoteles los derechos de los usuarios del perro guía.
La fundación quiso hacerles ver que la preparación de los perros guías y su trabajo de adiestramiento les permite comportarse con extrema corrección en este tipo de locales, en los que ocupan siempre un discreto lugar junto a la silla del usuario o debajo de la mesa, donde pasan desapercibidos a pesar de la cercanía de la comida. En la mayoría de los casos, estos animales ni siquiera son vistos por el resto de clientes del establecimiento, que sólo se dan cuenta de su presencia cuando, finalizada la comida, el desayuno o el encuentro, y a la mínima señal del usuario, se incorporan para seguir sus indicaciones y guiarles adecuadamente.
En los hoteles, los perros están preparados para moverse por los salones, escaleras, ascensores y otras dependencias, tareas para las que han sido entrenados. En la habitación ocupan el sitio más idóneo donde descansan sin ladrar o corretear, como un acompañante muy discreto.
“Lo que queremos mostrar a la sociedad es que los perros son una ayuda para desplazarnos los ciegos. Es bueno que los jerezanos sepan que estos perros van orientando a la persona, la están ayudado y deben saber cómo comportarse con ellos”, apuntó Zambruno. Por otra parte, “la reunión con los empresarios es muy importante porque deben saber que los perros pueden acudir a cualquier lugar sin molestar a nadie”.
“Quedan muchas barreras que superar, que se quiten los obstáculos de la calle, en el transporte y también barreras mentales. Tenemos que hacerle ver a los empresarios que un trabajador discapacitado pueden ser igual de capaz que otro cualquiera”, señaló.
Zambruno destacó la importancia del voluntariado “hace un tiempo contábamos con más voluntarios ahora ha disminuido. Creo que es importante que las personas dediquen parte de su tiempo a ayudar a los discapacitados de cualquier tipo”.

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