El secretario general de la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceituna de Mesa (Asemesa), Antonio de Mora, aseguró ayer que la eliminación de los aranceles estadounidenses para ciertos productos españoles como el aceite o la aceituna verde es una "gran noticia", pero lamentó que en las negociaciones entre la EU y EEUU se hayan olvidado de las tasas que siguen vigentes para la aceituna negra o de mesa, cuya producción se concentra prácticamente en varias empresas de Sevilla y Córdoba.
De Mora recordó que estos aranceles han provocado pérdidas de unos 30 millones de euros para la aceituna negra, que ven incrementado su precio en casi un 30% para venderse en EEUU desde el verano de 2018.
"Insistimos en que tanto la UE como el Gobierno español incluyan también como nos prometieron el problema de la aceituna negra, de modo que ningún producto siga con aranceles", reivindicó.
Reacciones de Asaja y COAG
Es este mismo sentido, los sindicatos agrarios Asaja y COAG valoraron la suspensión de los aranceles motivados por la guerra de los subsidios a la industria aeroespacial, pero pidieron acabar también con los que aún sufre la aceituna negra de mesa. "Instamos al Gobierno de España y a la Unión Europea a redoblar los esfuerzos para aprovechar este periodo de distensión y lograr que se ponga también fin al arancel a la aceituna negra de mesa, igual de innecesario, injusto y arbitrario", señaló Asaja.
COAG, por su parte, indicó igualmente que "es el momento ya de pedir a la industria que suscriba el contrato tipo y de regularizar de una vez por todas al sector de la aceituna de mesa".
