El tiempo en: Benalmádena
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Andalucía más que verde

Recordando a Hiroshima y Nagasaki

Los Estados Unidos han sido los primeros, los segundos y además los únicos, en utilizar la bomba nuclear contra la población civil (Mario Benedetti)

Publicado: 18/08/2021 ·
10:05
· Actualizado: 18/08/2021 · 10:05
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Autor

Andalucía más que verde

'Andalucía más que verde' es un blog colectivo en el que distintas firmas priman la ecología como piedra angular

Andalucía más que verde

Ecología política aplicada a nuestro día a día y de cómo conseguir una Andalucía próspera, sostenible y ecofeminista

VISITAR BLOG

Los hechos:

El 16 de julio de 1945, en vísperas de la apertura de la Conferenciade Potsdam, Truman recibió el siguiente mensaje:

“La operación fuerealizada hoy por la mañana... Los resultados están muy por encima de loesperado”.

Según contó más tarde el secretario de la Guerra de Estados Unidos, HenryStimson, este comunicado significabaque habían probadola bomba atómica.

El veinticuatro de julio de ese mismo añose da la orden de emplearla bomba atómica contra el imperio japonés, indicando cuatroobjetivos a elección de los pilotos:Hiroshima, Kokura, Nigata y Nagasaki.

Esta abominable acción deguerra —cuando Japón estabaprácticamente derrotado— fue ordenada por el presidente H. Truman.

Al despertar en la mañana del 6 de agosto, los habitantes de Hiroshima no conocían la suerte que lesesperaba, pues en su ciudad no había ningún objetivo militar.

A las 8.15 horas de la mañana, el bombardero norteamericano Enola Gay,que llevaba como piloto a Paul Tibbets y como artillero a Thomas Farebes, arrojó la primera bomba atómica sobre Hiroshima, ciudad de400.000 habitantes.

Tres días después —el 9 de Agosto— los pilotosdel B-29 americano, no lograronbombardear Kokura debido a la nubosidad.

Esto decidió la suerte deNagasaki, una ciudad que también tenía unos 400.000 habitantes.

Las opiniones:

El venerable Gyotse N. Sato, monje budista japonés; vicepresidente de la Organización Internacional de la Paz de Ginebra, militar de carrera, que fue aviador y después experto en armamento aéreo, declaró que “una de las razones que impulsaron a realizar el experimento, fuecomparar los resultados de dos materiales fisibles diferentes: Asi, Hiroshima fue destruída por una bomba de uranio, equivalente a 12,5 kilotones de TNT, mientras en Nagasaki, se ensayabauna de plutonio, equivalente a 25 kilotones de TNT.

Se ha calculado que 150.000 habitantes de Hiroshima y 75.000 de Nagasaki murieron en los seis meses posteriores al lanzamiento delas bombas".

Por su parte, Bernard Lowh, norteamericano,profesor de Cardiología de la Harward School of Public Health, que fue copresidente de la Asociación Internacional de Médicospara la Prevención de la Guerra Nuclear —IPPNW- juntocon el académico soviético EvgueniChazov, organización que obtuvo en 1984 el premio UNESCO de Educaciónpara la Paz y en 1.985 el premio Nobel de la Paz, manifestó que “todas las naciones comparten un solo destino: su enemigo común son las armas atómicas.

Nunca antes se ha cernido sobre lasalud de la humanidad un peligrotan grave como el de la guerra nuclear.

La medicina moderna no tiene nada positivo que ofrecer encaso de guerra nuclear.

Aún en el caso de que se evite laguerra, la carrera de armamentosestá cobrándose un tributo económico, psicológico y moral enorme”.

Las estadísticas de la insensatez:

Cada año se invierten unos 126 mil millones de dólares en armas nucleares en el mundo, una cantidad equivalente al presupuesto de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible de la ONU.

Eso quiere decir que, con lo que actualmente se invierte en armamento nuclear, se podría garantizar alimentación, educación primaria y asistencia sanitaria a toda la población de nuestro planeta.

El arsenal nuclear actualmente existente en el mundo ronda las 14.000 ojivas nucleares, el 90 por ciento de las cuales están en poder de Estados Unidos y Rusia.

Por supuesto que si ambas potencias utilizaran sus armas nucleares en una hipotética guerra entre ellas, provocarían un invierno nuclear, destruyendo la civilización humana y la vida sobre la Tierra.

Pero es que, incluso en el escenario de un conflicto nuclear limitado, que involucre tan solo unas 100 bombas nucleares del tamaño de la que se usó en Hiroshima, tal como ocurriría si se usa menos de la mitad de los arsenales que almacenan India y Pakistán, se perturbaría gravemente el clima y la agricultura mundial por más de 20 años.

Esto afectaría a los cultivos y produciría una hambruna que mataría a dos mil millones de personas, la mayoría de ellas lejos del lugar y todas ajenas a los intereses que hayan podido provocar el conflicto.

 

NICOLAS PUERTO BARRIOS. Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones. Activista social y ecologista.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN