Un grupo de padres y escolares de la pedanía de Barranco del Sol en Almogía se han trasladado esta mañana a la delegación de Educación para denunciar el peligro que supone para sus hijos ir al colegio debido al mal estado del camino. En total, 26 escolares recorren a diario 12 kilómetros de una vía muy deteriorada cuya situación ha empeorado con las últimas precipitaciones.
Así, la delegación de Educación va a comunicar a los colegios el motivo por el que los niños no irán a clase, “comprendiendo que hasta que estos no corran peligro no podrán volver al colegio”.
“Hay varios tramos del camino cortados y el peligro de un accidente se ha multiplicado por lo que los vecinos esperamos una actuación urgente de todas las administraciones para solucionar el grave problema”, denuncian los afectados. Una representación vecinal también se ha reunido con el delegado de Agricultura y le han comentado el grave estado en el que ha quedado el camino y la necesidad de acometer obras en todo el tramo. El delegado ha coordinado una visita para el viernes a las una del mediodía con el Delegado de la Junta, Jose Luis Ruiz, aprovechando que los vecinos habían confirmado la visita del parlamentario de IU, Jose Antonio Castro.

"Los vecinos esperamos que el viernes no vengan con las manos vacías y que traigan propuestas concretas y soluciones inmediatas, consideramos que la zona ha quedado en estado catastrófico y que ahora no hay excusa alguna para no arreglar el camino de una vez por todas”, detallaron.
Por otro lado, los técnicos de Casabermeja finalizarán mañana los informes de evaluación de daños de las lluvias del pasado fin de semana. El alcalde, Antonio Domínguez, sigue visitando algunas de las zonas más afectadas. En concreto, las labores de limpieza se han centrado en zonas donde había gente viviendo y con hijos como el Arroyo del Carnicero donde los pequeños han ido a clase sin problemas tras los trabajos realizados el domingo por los técnicos del Consorcio de Maquinaria. “Aunque hay un acceso precario porque hay caminos que han desaparecido con la riada, sí se ha garantizado la comunicación a las zonas donde vivía gente”, explica el regidor. Ahora, también se evalúan numerosas vías rurales de acceso a parcelas agrícolas que se han visto afectadas para enviar  un informe a la Junta de Andalucía, Diputación de Málaga y Subdelegación del Gobierno para acogerse a posibles ayudas.
Más allá, el alcalde aseguró que salvo el desprendimiento de un muro y una casa que también evalúan técnicos municipales en estos días, no ha habido más daños. “El antiguo campo de fútbol se ha inundado una vez más algo que hace que nos planteemos nuevos usos para este espacio que siempre tiene el mismo problema”, apunta. Los vecinos de esta localidad no recuerdan unas lluvias así desde el año 89.