Desde hace unas semanas, ustedes vendrán comprobando cómo unos simpáticos técnicos y técnicas visitan nuestros hogares para informarnos sobre el proyecto de Economía Circular que nos invita -y nos obligará con el tiempo- a separar mejor, si cabe, los residuos sólidos urbanos que generamos y que no son pocos. En una sociedad consumista como la nuestra, los deshechos son tan cotidianos como necesarios de reciclar. Sí, simplemente se trata de una cuestión de sostenibilidad y de correspondencia con un medio ambiente que clama a gritos que lo respetemos y cuidemos para generaciones futuras.
El nuevo modelo de recogida de residuos “puerta a puerta” es una de las varias acciones que contempla el proyecto de Economía Circular que desarrolla en la Sierra de Cádiz de manera pionera la Junta de Andalucía y que cuenta con la colaboración de la Mancomunidad de Municipios y los ayuntamientos. Esta campaña del puerta a puerta viene precedida de un proceso de información que en dirige desde el departamento de Comunicación del proyecto el técnico Daniel García, quien ha concedido esta semana una entrevista a 7 TV Arcos. En ella explica que es muy importante que el ciudadano cambie su actitud y su mentalidad frente al tratamiento de la basura, una vez comprobado que el modelo tradicional no ha dado el resultado esperado de cara a la clasificación y posterior reciclado de los residuos. Ahora, el nuevo modelo puerta a puerta viene a dejar en nuestros domicilios una serie de recipientes o cubetas para depositar cada tipo de residuo de la forma correcta. Con las basuras exclusivamente orgánicas -restos de alimentos- podremos generar nuestro propio abono para plantas, huertos o jardines, recibiendo en este sentido una compostera si así lo solicitamos. No obstante, la comarca ya está siendo dotada de varias grandes infraestructuras con idéntico objetivo, entre ellos una planta de compostaje en Villamartín. Ello ayudará, además, a mejorar la maltrecha calidad del suelo debido precisamente a los efectos de los vertederos tradicionales.
Partiendo de la pedagogía, Daniel García nos invita a este nuevo modelo de recogida, con el aliciente de que es más cómodo porque viene dejar en nuestros domicilios los pequeños contenedores necesarios. No en vano, el modelo puerta a puerta nos hace evocar irremediablemente los tiempos en que los servicios públicos recogían las basuras a las puertas de nuestros domicilios. Como diría en este sentido el coordinador del plan de Comunicación del proyecto, “Es un paso atrás para dar un gran paso adelante”.
El reto de Europa es haber mejorado el tratamiento de los residuos en un cincuenta por ciento en el horizonte de 2025, teniendo en cuenta el retraso provocado por el COVID. El proyecto de Economía Circular, como una de sus claves, no cuesta un euro a la población y está generando hasta 70 puestos de trabajo en torno a la llamada ‘economía verde’.