El equipo de Gobierno socialista de Arcos ha sacado adelante en solitario el Presupuesto General de 2022 tras casi siete años de prórroga de las cuentas municipales. La dilatación en el tiempo obedece, según ha venido defendiendo el ejecutivo todos estos años, a la necesidad de aflorar cantidades no contabilizadas y, en suma, a la obligación de poner orden en la gestión de la hacienda pública, lo cual ha requerido un minucioso trabajo técnico que ha dirigido la delegada María José González Peña.
Se trata de la plasmación de una gestión económica que dio inicio en 2015, año en el que se pudo detectar la grave situación de las arcas públicas por una posible mala gestión anterior. De hecho, el equipo de Gobierno calcula que más de la mitad de la deuda pública se encontraba sin contabilizar. Esa situación provocó falta de liquidez en los primeros años de gestión del nuevo ejecutivo, así como numerosos problemas a la hora de afrontar los pagos con proveedores y otras administraciones públicas.
El nuevo Presupuesto pone sobre la mesa 32.839.652,58 euros, 8.547.792,58 euros más que el anterior, lo que supone un incremento del 35,19 por ciento. Una de sus principales características es el aumento de las ayudas sociales y de los medios para fomentar la transparencia pública, el equilibrio económico y, en este sentido, la austeridad en el gasto. Otros objetivos son la eficiencia y la eficacia en la gestión municipal. arcos | De los casi 33 millones del Presupuesto, para el capítulo de gasto corriente se destina un total de 14.777.770,29 euros, lo que significa un aumento del 45 por ciento. Con esta cantidad el Ayuntamiento atenderá los servicios básicos como la limpieza de calles, mantenimiento de parques y jardines, colegios, edificios públicos, eventos festivos y culturales, atención a personas vulnerables, jóvenes, mayores, mujeres y deportistas. De hecho, los créditos de gasto social destinados en 2015 eran de 875.513euros y ahora son de 3.876.819. En este apartado figuran ayudas emergentes por valor de 200.000 euros, 118.000 euros para la aplicación de la Ley de Dependencia, 83.500 euros para el apoyo a las políticas del mayor y 15.000 para la reinserción social.
El ejecutivo socialista tilda el nuevo Presupuesto de “realista y beneficioso no solo para el Consistorio, sino también para la ciudadanía”. Además, se da la circunstancia de que, a pesar del incremento presupuestario, las cuentas salen adelante sin contemplar subida alguna de impuestos, como ha sido propósito personal desde el primer momento del alcalde Isidoro Gambín. No obstante, la mejora de la gestión recaudatoria ha provocado un aumento de los ingresos cifrado en dos millones de euros. El propio alcalde ha avanzado que con el remanente positivo de tesorería tras la liquidación presupuestaria de 2021, se podrá destinar más de seis millones de euros a distintas inversiones. A todo, la delegada de Hacienda suma el carácter “coherente” del Presupuesto, del que recuerda que ha contado con los parabienes del servicio de Intervención de Fondos. Los grupos PP, Ai-Pro y Ciudadanos votaron en contra a pesar de que han insistido todos estos años en la necesidad de sacar adelante las cuentas para planificar el gasto y la inversión pública.
