Desde hace casi dos meses apenas se ha hablado desde el Ayuntamiento del estado en que se encuentra la concesión a la empresa FCC para que gestione los servicios públicos de recogida de basuras y mantenimiento de parques y jardines, así como de los posibles efectos jurídicos que la demora en la entrada en servicio acarrearía al municipio.
Según manifiesta el alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, hace aproximadamente un mes y medio mantuvo una reunión con la empresa, a la que nuevamente hizo ver la imposibilidad del Ayuntamiento de pagar 200.000 euros al mes como se había comprometido el anterior equipo de Gobierno PP-Ai-Pro. De hecho, así lo refleja un informe de Intervención de fondos. Al citado encuentro asistieron los abogados de ambas partes al objeto de evitar la judicialización de la concesión y alcanzar un acuerdo “amistoso”. Es propósito del propio alcalde hacer público cuanto antes el acuerdo, pero Gambín insiste en que “la situación económica es la que es y no podemos afrontar el canon”.
No obstante, ha agradecido “la comprensión de la empresa porque está dispuesta a la suspensión, que no a la rescisión del contrato”. En el caso de la economía municipal mejore, el Ayuntamiento podría dar luz verde a la entrada en servicio de la empresa FCC. El preacuerdo alcanzado podría permitir al Ayuntamiento, tal vez en régimen de renting, hacer uso del material que ya ha adquirido la empresa, caso de los contenedores y del transporte. Sin embargo, Gambín quiere ser cauto con estas medidas porque tendrán que ser refrendadas.