El tiempo en: Benalmádena
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Arcos

¡Amigos!

"Todos deberíamos valorar a esa gente a la que podemos llamar con orgullo amigos, yo estoy orgulloso de ellos, pues siempre estána las duras y a las maduras"

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai

Tengo la inmensa suerte de tenermuchas amigas y amigos. En estos tiempos, no es nada fácil encontrar personas que puedan llamarse AMIGOS, así, en mayúsculas. Amigos y amigas que dicen cosas tan profundas y sinceras como esta: “En la medida que respetamos las creencias, sentimientos e intereses del otro, nos respetamos a nosotros mismos. Quien no respeta no vive en paz... quien se queja continuamente de todo queriendo controlar lo incontrolable, la vida misma, vive en el continuo miedo y la represión... Respeta aunque no compartas,no insultes, eso no hará que las cosas sean como tú quieres que sean...y huye de la continua queja y práctica la paciencia, es el único modo de perder el miedo y ser feliz... Respeta, respétate y ama... Ámate...” La reflexión es de Alfonso Baro, una persona muy especial que conozco desde hace algunos añitos ya. Se ha empeñado en encontrar su camino hacia la verdad… ¡Qué difícil!

Alfonso tiene una manera de ver la vida muy diferente, sólo hay que escuchar con atención sus canciones, porque también es un prolífico cantautor. Discos como “Desde el corazón”, "Entre charcales y pajaretas" o “A la luz de la Luna”, son trabajos muy dignos. Además, su obra está autogestionada, lo que la hace más atractiva e interesante a la hora de valorarla en su conjunto y es la demostraciónde que ha elegido otros senderos alternativos al establishment. Siempre que leo o escucho algo de él, me hace pensar. En esta ocasión, nos habla de respeto por las creencias de los demás. Yo lo respeto todo, mientras que ese respeto sea mutuo y esas creencias no vayan en contra de los derechos humanos. Mi madre, mujer católica donde las hubiera, cuando allá por el año ´93 le hablé de mi ateísmo en ciernes, ella me dijo: “Da igual si eres cristiano, musulmán o ateo..., lo importante es que tengas buen corazón”. Esa es la clave, hagas lo que hagas, seas como seas, creas en lo que creas, o eres una buena persona o eres un maldito gusano. Yo, a pesar de mis “demonios interiores” -esos que todos tenemos aunque no lo queramos reconocer- siempre he intentado ser mejor cada día, proponerme hacer las cosas bien, crecer como persona y ayudar en la medida de mis posibilidades a quién lo necesite. Cierto es que no siempre se consigue, pero al menos se intenta. Y que conste que no soy ningún ejemplo a seguir, ni mucho menos, nunca fue esa mi meta, pero mis amigos y amigas sí lo son, por eso los sigo, y de vez en cuando les rindo mi humilde homenaje de la única manera que sé, escribiendo. Todos deberíamos valorar a esa gente a la que podemos llamar con orgullo amigos, yo estoy orgulloso de ellos, pues siempre estána las duras y a las maduras. ¡Felices vacaciones!

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN