El V Orgullo Serrano cumplió las expectativas de hacerse notar en las calles de Arcos. La marcha reivindicativa contó con una gran participación no solo de personas de Arcos, sino de otras muchas que se desplazaron de municipios vecinos de la provincia y más allá. El paso del Orgullo fue un remanso de alegría, color pero también de reivindicación social, pues con esta actividad el movimiento LGBTIQ de la Sierra vino a pedir un “basta ya” a la marginación y a la exclusión social de estas personas; idea en la que, poco después, profundizó la pregonera del Orgullo, la arcense Manolita Chen. Y lo hizo desde el escenario instalado en la calle Josefa Moreno Segura, donde proclamó el Orgullo Serrano remitiéndose a la propia experiencia de una persona homosexual que vivió con crudeza y dolor la represión de la dictadura.
Manuela Saborido, Manolita Chen dijo en su pregón:
“Nuestro cementerio está encalado con lágrimas de un grupo de mujeres a las que el “orden” de la época no dejaba ver el sol de las fiestas. En carnavales, ferias, Semana Santa… eran apartadas, escondidas, para que el pueblo profundo no se avergonzara de sus
mariquitas. Había quienes pensaban que era mejor que se camuflaran entre las tareas femeninas durante las horas de la juerga, no fuera ser que el mal vino y el peor beber justificara una agresión.
Cansadas de encalar las paredes del cementerio y las fachadas de la hipocresía de una sociedad encerrada en sus miedos, más de una hizo las maletas buscando algo de comprensión que ni siquiera obtenían de sus familiares.
Entre esas mujeres, que nacieron atrapadas en un cuerpo de hombre que fueron moldeando con el tiempo según sus sentimientos, estaba esta pregonera que hoy con orgullo canta a su condición.
Hacía del barro de la riada pequeñas figuras que recreaban ángeles, y convertía un patio de los años cuarenta y cincuenta en un improvisado teatro lleno de niños y niñas felices a pesar de la miseria, como si la risa hiciera olvidar el sabor del pan recién hecho.
Esta pregonera creció en un mundo de remiendos y vivió en una sociedad de hombres sudados, encallados en el campo y atados al yugo de la dictadura, sin poder ejercer rebeldía alguna y amar abierta y sencillamente. Impedir que los demás se amen podría ser uno de los mayores pecados.
Pero los vientos cambian; a veces traen tormentas pero, otras, también abren los cielos a la esperanza. Por ello, un día volvió para ser persona, para quedarse en este pueblo blanco como una vecina más, con sus cosas buenas y malas, y enterrar odios.
Pero todavía hay quienes envían a encalar a las
mariquitas, si no al cementerio con la cal hirviendo, sí al pozo de la marginación, tan profundo como el miedo ante lo desconocido. Porque todos y todas guardamos miedos que nos desconciertan y que acabamos pagando con el prójimo, no sólo con su condición sexual, sino con su forma de vida, como si tuviéramos el divino derecho de enjuiciar y diseñar la existencia de los demás.
Respeto, tolerancia, igualdad… son palabras que hoy golpean con fuerza en nuestros corazones, pero que de nada sirven si no sabemos ponernos en la piel de los demás, sea negra, blanca, áspera, sedosa, tersa, flácida, fresca o curtida…, pero piel humana en definitiva.
Sí, transexual, bisexual, lesbiana, homosexual… Sí,
mariquita, ¿y qué? ¿Acaso no sangro, lloro o sudo como vosotros? Ante todo soy persona, y hoy solo pido amor y que nos queramos sin temor”.
El acto registró la asistencia del alcalde, Isidoro Gambín, que así respaldo este Orgullo Serrano desde el Ayuntamiento. El regidor entregó una placa de reconocimiento a la pregonera.
Posteriormente, el presidente de la asociación organizadora, Delta Sierra de Cádiz, Rafael Gil, ha realizado una valoración muy positiva no solo de la marcha reivindicativa, sino del conjunto de actividades que el colectivo LGBTIQ llevó a cabo desde el lunes anterior, que han comprendido desde la izada de la bandera del arco iris en varias poblaciones de las doce que este año se han sumado al Orgullo hasta conferencias y exposiciones.
Según Rafael Gil, en esta quinta edición del Orgullo se han visto desbordados porque no pensaban que acudiera tanta gente, y cita como ejemplo gráfico que numerosos bares se quedaron literalmente sin existencias la noche del sábado debido a la avalancha de público, con lo cual deja entrever el impacto económico que el Orgullo Serrano ha dejado en Arcos el fin de semana. Con todo, el Orgullo ya es definitivamente una actividad consolidada que ha adquirido una destacada dimensión social.