El A.D. Arcos Pádel- Club Pádel Bernal se adjudicó en la tarde del domingo el título de campeón de España de las Series Nacionales de Pádel (SNP), en la fase final del campeonato disputada en el Reebok Sports Club La Finca de Madrid a lo largo del fin de semana al derrotar a todos y cada uno de los rivales que se fueron cruzando por su camino hasta clasificarse para la final, en la que venció al gran favorito del torneo, el equipo de Granada Pádel Poniente B, campeón del grupo Amstel.
El equipo de Arcos quedó encuadrado en el grupo Radler en la primera fase del campeonato, la Liga Máster, en el que se tuvo que enfrentar a los equipos Pádel Sport Indoor Getafe M. B (campeón de la Comunidad de Madrid), al que arrasó por un aplastante 12-0; Pádel Cobert Alboraya (campeón de la Comunidad de Valencia), al que derrotó por 7-5; y A.D. Tenis & Pádel Soutomaior de Pontevedra (campeón de la Comunidad de Galicia), al que venció por un claro 9-3 el domingo por la mañana, clasificándose para la gran final como primero de su grupo con 35 puntos, en la que se tenía que ver las caras a las 16:00 h frente al gran favorito para la obtención del título nacional, el Pádel Poniente B de Granada. No fue fácil ya que se jugaba al mejor de cinco partidos. El primer punto de la final cayó del bando granadino con facilidad, así como el segundo, pero a partir de ahí la reacción de los arcenses no se hizo esperar, adjudicándose el tercero de los puntos que ponía la final 1-2 para los nazaríes. El segundo punto de los arcenses -el que empataba la final a dos- también fue muy reñido (7-5 y 6-4), por lo que todo quedaba en el aire en el quinto y último de los partidos. El esfuerzo del fin de semana pasó factura al doble de Arcos -integrado por Manuel Piñero y Elio Barrera-, en especial al primero de ellos, poniéndose la victoria muy cuesta arriba ya que la pareja arcense caía por 1-4 en el tercer y último set, con 3-5, 40-0 y servicio para los de la Alhambra para lograr el triunfo. Pero el tándem Piñero-Barrera le dio la vuelta al marcador y logró lo imposible: forzar el tie-break y ganar por 7-5.
“El equipo rival ya cantaba victoria”
“Nuestros rivales ya cantaban victoria al vernos destrozados por el hundimiento físico de Manuel Piñero y ya se disponían a abrir la puerta para saltar a la cancha y celebrar su triunfo cuando vencían por 5-3 y 40-0, disponiendo de tres bolas de partido y saque a su favor. Fue una enorme reacción, un partido impresionante y algo inenarrable porque se vivieron momentos de gran tensión. Cuando remontamos y le dimos la vuelta al marcador, los granadinos se quedaron tirados en la pista sin poder levantarse de la impotencia y decepción que sentían. Ha sido un acontecimiento épico y extraordinario que nunca podremos olvidar. ¡Indescriptible!”