A las tres de la tarde salió a las calles el toro bautizado como Lobezno, de la ganadería de Carlos Núñez. El animal pesa en este caso 510 kilos y es de color negro mulato meano. El animal se mostró, si cabe, más activo que el anterior para dar el juego deseado en las calles, para hacer el recorrido completo. A las cuatro de la tarde fue encerrado en su cajón. Antes propinó algunas embestidas sin importancia. De hecho, Protección Civil ha confirmado que el segundo toro no ha producido heridos a diferencia del toro de la mañana.
Día de gran ambiente en las calles, con miles de personas en torno al recorrido del toro. La fiesta continúa ahora en los establecimientos del centro y en la zona del Paseo de Andalucía.
La suelta de los toros contó con un impresionante dispositivo de seguridad compuesto por efectivos especiales de la Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil, servicios sanitarios y equipo de protección del Toro. Posteriormente, ha trascendido que tan solo se habrían encontrado de servicio dos bomberos del parque de Arcos.